El destino devolvió, seis años después, un recuerdo amargo a la afición española, una dolorosa confirmación de que el sueño se acabó. Hace seis años, la selección española vencía en Kiev por 4-0 a Italia y se proclamaba campeona de Europa por segunda vez consecutiva-y tercera en general- y obtenía, además, su tercer gran título en un período entre 2008 y 2012. España tenía, antes de 2008, una relación de aprecio ante el equipo que, tradicionalmente, cada dos años le daba un disgustillo que otro. Aquella Eurocopa de 2008 fue estelar desde el primer momento pero que destacó porque fue la superación de esos malditos cuartos. Dos años después, la Copa del Mundo era levantada por Iker Casillas-como dos años antes-, con el recuerdo de una final en la que los penaltis asomaban pero que Andrés Iniesta eliminaba de nuestras pesadillas; y eso que el campeonato empezó mal pero acabó espectacularmente por el logro alcanzado. En 2012 había ilusión pero tampoco había una confianza expresa en ganar la Eurocopa.
En 2014 llegó el primer palo en forma de primera fase que, personalmente, creo que no se tomó en serio y eso que el primer partido era ante Holanda y el recuerdo de cuatro años antes. Perdió la selección ante Holanda, cayó con Chile y, sin nada en juego, ganó a Australia. Era el primer aviso de un proyecto sin hambre. El mundial supuso que algunos jugadores decidieran no seguir pero el "capitán" Vicente del Bosque consideraba que aún tenía crédito, quizás ahí estuvo el primer gran error.
Porque la Eurocopa de 2016 no fue mucho mejor. Sí, al menos se superó la fase de grupos(y sufriendo ante Croacia como cuatro años antes) pero se cayó contra Italia en octavos de final. Ahí ya fue el final de Del Bosque, ya no se podía aguantar un mismo proyecto dos años más y se apostó por Julen Lopetegui. Con el técnico guipuzcoano se mantuvo una parte del equipo base con los jugadores con galones(De Gea, Ramos, Piqué, Busquets, Alba, Iniesta y Silva), algún jugador recuperable(Morata, Costa) y algunos que empezaron a contar para Lopetegui(Odriozola,Saúl, Iago Aspas). El equipo superó con creces la fase clasificatoria con 28 puntos de 30 y el primer puesto con una jornada de antelación(la clasificación en Alicante, ante Albania) y en los partidos amistosos destaca un impactante 6-1 ante Argentina en el Wanda Metropolitano.
Pero pasó lo que pasó y nada comentaré, porque cada uno tiene su opinión, eso sí, viciada por la eterna polémica Madrid-Barcelona. También es cierto que el equipo ya mostró ante Suiza y Túnez, los dos últimos amistosos, que no estaban en la línea de hacía dos meses.
El devenir durante el Mundial mostró una cara mala pero los resultados eran, enigmáticamente, positivos para el juego desarrollados, para las dudas existentes. Quedaron primeros de grupo, delante de Portugal, Irán y Marruecos pero, en octavos, cayó como el vecino luso, confirmando un mal grupo. Los problemas estuvieron en todas partes, empezando por un guardameta que arrastró durante los cuatro partidos una inseguridad tremenda; también se ha visto una zaga que no ha colaborado precisamente con sus errores y, quizás, lo peor ha sido que algunos de los que nos dieron aquellos títulos no estaban en su mejor versión. El partido de octavos empezó bien pero el conjunto de Fernando Hierro acabó dando alas a los anfitriones.
¿Y ahora qué? Pues ya veremos. Empiezan a salir varios nombres porque la primera certeza es que Fernando Hierro no seguirá, salvo sorpresa espectacular. Todo para preparar un peculiar Euro 2020 con final en Wembley.
Apunte Si tuvo un mal día De Gea con la eliminación de España, no le ayudó mucho la espectacular tanda que disputaron Kasper Schmeichel(Dinamarca) y Subašić(Croacia) con cinco penaltis parados más el que efectuó el danés ante el disparo realizado por Luka Modric unos minutos antes, durante la prórroga.