Por
desgracia, para bien o para mal, el dinero es una clave importante en
nuestra vida. En el mundo del fútbol no lo iba a ser menos. Ya el
cargo de presidente de un club de fútbol, antes de las SAD, empezaba
a perfilarse: constructor, con caudales y, en algunas ocasiones, con
cierta capacidad para la lengua suelta.En esa época ya se sabía
que, aparte de los negocios en los palcos, para sustentar un equipo
de fútbol era preciso tener dinero para pagar “x” cantidad de
dinero para arreglar desaguisado económicos de los clubes que,
luego, dejaba como una deuda.
Todo
viene por las críticas que ha recibido “Salvemos al Hércules
2015” en estos días últimos y que culminaron con un comunicado.
Hay que partir de un primer punto y que es relevante: no creo que
haya nadie en contra de un grupo cuyo objetivo es cambiar la gestión
del club y dotarle de aspectos de los que carece actualmente. El
segundo punto es el que genera problemas y es el tema económico.
Personalmente, me importa poco los nombres que se manejan(siempre y
cuando no acabe siendo un inversor como el que pretendió contar Juan
Anguix en Elche) y sí mucho más que esos inversores sean
conscientes de la necesidad de ir poniendo durante el procedimiento
concursal(al menos durante esta etapa más cercana en el tiempo).Así,
por ejemplo, en el diario La Verdad, se comentaba que “con tres
millones y sin Ortiz podemos reflotar el Hércules”. Es ser
conscientes de los pagos y, además, hacer un presupuesto comedido.
Gestores que sean capaces de atraer medios económicos a un club, en
cierto sentido, “comodón”(ya antes de Ortiz contaba con unos
patrocinios muy clásicos tales como Información, Cajalicante o
institucionales). Gestores que, en definitiva, sepan cómo está el
club económicamente.
Para
más inri, hará falta ver las intenciones del IVF respecto al
Hércules si añadimos el conflicto con el tema del estadio,
propiedad de la concursada Aligestión. Y digo ver las intenciones
porque otra información de hace dos días hablaba de “vender al
mejor postor”, lo que implica que alguien debería dar el paso. El
tiempo dirá si deciden nombrar patronos, como parece ser la
intención de la alcaldía de la ciudad, o siguen mirando tras la
barrera. Ellos son conscientes que dar un paso adelante les puede
salpicar a poco que los medios económicos del club no sean
suficientes y se requiera de dinero urgente.
¿Y el
comunicado? Parte de unas premisas buenas(apuesta por la cantera-ahí
será necesario que el aficionado sea paciente con los jugadores-,
ciudad deportiva y sempiterna profesionalización) pero será el día
a día el que ratifique esas intenciones como, por ejemplo, no ser un
cementerio de elefantes(tiene ironía en el sentido de Tote o Farinós
porque rindieron estupendamente aquí). En otros aspectos, se ve
demasiado buenismo y
Apunte.
No es necesario recordar el tema de la deuda a cero. Primero, porque
ya las obligaciones del procedimiento concursal están ahí, para
cumplirlas. Segunda, la deuda debe estar controlada pero no tiene
sentido tenerla a cero porque, sencillamente, no hay club(ni empresa)
en el mundo con deuda cero.