Hay partidos
buenos, excepcionales, en los que, con todo, se puede llegar a
perder...y otros malos que, por esas cosas de la suerte, se gana.
Ayer no fue un partido brillante. Se tuvo calidad para revertir el
0-1 inicial y darle la vuelta en apenas un cuarto de hora pero no
hubo continuidad. Sin la fuerza de partidos anteriores, se basó todo
en la chispa de los jugadores de arriba, en Chechu, en Nieto y, sobre
todo, Javi Flores. Rompía David Mainz su mal agüero con un disparo
raso a la altura del punto de penalty, aprovechando la buena presión de Javi
Flores y el regalo del defensa arlequinado. En pleno éxtasis,
llegaba el 2-1 desde los once metros. No voy a negar la evidencia: me
imaginaba que ayer era de esos partidos “sublimes” en los que se
materializa casi todo lo que llega. Muchas veces hemos visto esos
partidos en los que, tras un 0-1 temprano, llega una goleada
inmensa...pero no fue ayer. Y eso que, al final, se pudo sentenciar y
bien.
Con todo, no me
sentí satisfecho por el partido disputado ayer. Llegó un momento,
durante la segunda parte, en la que el balón como decía la versión
de videojuego de Manolo Lama, “iba de un lado a otro como una
loca”. Parecía un despropósito romper el partido de tal manera,
corriendo el riesgo del empate. La afición tensa por el resultado
temía cada jugada que llegaba a las inmediaciones de un inseguro
Chema. Aunque, al final del encuentro, tuvo Gallar y Nieto la ocasión
de marcar el 3-1, ello no quitaba la preocupación por tres puntos
que podían volar en cualquer momento.
Ahora queda que el
equipo, quitada la tensión de este partido(aunque le quedarán más
con un Hércules-Cornellà dentro de poco más de un mes), se
tranquilice(que no relaje) y logre dar más sentido a un juego donde
es imprescindible que se mantenga uno de los dos jugadores clave por
su creatividad: Javi Flores y Miñano.Es difícil calibrar ayer si la
victoria fue justa, lo que sí sé es que fue demasiado sufrida.Ahora
queda jugar con el Atlético Baleares para ver si lograr arrancar los
tres puntos, donde será necesario lograrlo ante la igualdad que se
percibe en la clasificación. Como lado positivo, Mainz rompió su
mala racha; ahora queda que lo haga Álvaro para poder mostrar su
verdadera cara.
Apunte. Queremos unirnos al
dolor de la afición herculana ante el fallecimiento de don José
Alcaraz, persona que estuvo en el club como responsable de peñas.
Las palabras de dolor y consuelo fueron habituales ayer por la noche.
Descanse en paz.