miércoles, agosto 27, 2014
This is 2ªB
viernes, agosto 22, 2014
Murcia y Luzenac
Murcia
y Luzenac, dos ciudades que han estado viviendo un duro verano y que
pueden ver que lo deportivo queda en camino de quedar en agua de
borrajas.Uno se ve descendido por el tema sancionador, el otro se
queda sin el ascenso a Ligue 2 que obtuvo merecidamente sobre el
terreno de juego.
Todo
esto viene a cuento del Twitter. Buscando en la lupa LFP sobre el
asunto del Real Murcia(desde que saltó la noticia el 1 de agosto),
parte de la información recibida llegaba de la cuenta de la LFP
francesa en su pugna con el Luzenac A.P., porque este club exigía el
ascenso a la Ligue 2. Los argumentos denegatorios iban en la línea
de un estadio que no podía ser utilizado para jugar y por temas
económicos. Digamos, por ejemplo, como si se hubiera negado el
ascenso al U.E. Llagostera( si bien el equipo catalán sí puede
jugar porque, en el sentido económico, no hay problema). Luzenac es
una ciudad de escasos 600
habitantes, eso sí, con un campo de cerca de 1.500 espectadores y
representaría lo que aquí fue el ascenso del Éibar a Primera
división o, en su día, Almendralejo.Un bombazo deportivo que
maravilló a la afición gala por el triunfo de un equipo
modestísimo. Sin embargo, todo apunta a que estará un año más en
la tercera categoría,una vez que ya se ha jugado tres jornadas de
Ligue 2 sin ellos.
En el
caso del Real Murcia, el asunto es más complicado y, sobre su
evolución, recomiendo que sigan el tratamiento que hizo Iusport
sobre el caso. Sin embargo, no quiero dejar sin mención todo lo que
ha ocurrido alrededor del club murciano desde que salió el auto del
12 de agosto con la célebre “cautelarísima”. Desde la actitud
contra el TAD al día siguiente, los comunicados agresivos de la web
oficial del club pimentonero pero, lo más grave, sembrando la
confusión entre los aficionados granas que, desde ese momento,
hicieron oídos sordos a cualquier artículo que, en teoría, les
debía haber servido para ser más cautos. Desde repetir como loros
eso de “irrecurrible” para decir que estaba logrado el ascenso,
hasta sorprenderse sobre esta vista de ayer, donde se llegó a leer
que “es para que el Juez le llame la atención a Tebas” o que
otro dijera que “le parecía una barbaridad que digan que hay que
ir al contencioso-administrativo”. Los aficionados no tienen por
qué saber derecho pero sí deben, al menos, leer lo que puedan y
hacerse una opinión más calibrada. Por ejemplo, el miércoles
pasado, una web grana quiso rebatir el “caso Real Murcia” de
forma “imparcial” y no como lo que dice el Marca(en ese día
habían publicado una serie de preguntas) pero que no fue así,
llegando a no mencionar la grave situación disciplinaria que tenía
el conjunto de la ciudad del Segura.La situación se agravó a partir
del lunes. Desde ese día, cuando Javier Tebas decidió lo del
cumplimiento imposible y eligió al C.D. Mirandés, se ha dado una
auténtica lucha por desacreditar a los de Miranda de Ebro, obviando
que tenían tanto derecho a ser inscritos como lo fue el Real Murcia
en la 2013/14 tras quedar 19º y el descenso administrativo del
C.Deportivo Guadalajara.Un acoso y derribo hasta el punto de olvidar
que la inscripción del conjunto rojillo es casi automática tras
quedar una vacante,según establecido en el artículo 54 del Estatuto
de la LFP y, por tanto, no podemos hablar de “precipitación”.
Fue tal el insulto que “recibió” hasta el mismo UCAM Murcia(en
2ªB, grupo IV) por el “grave delito” de firmar acuerdos con
Javier Tebas “a pesar del daño tremendo que la hace a la ciudad
con el descenso del Real Murcia” o llamar “cadáveres” a los
políticos por, según ellos, poco apoyo recibido al club.
Eso
sí, veo que es el momento de hacer varios cambios en la legislación.
Desde dar cobertura legal a los ratios(a este paso va a haber leyes
de mil o dos mil artículos para que todo tenga “cobertura legal”),
a pesar de la tutela y capacidad disciplinaria otorgada a la LFP en
la Ley del Deporte, hasta aceptar que una de las soluciones más
positivas sería olvidarse del descenso administrativo(a todos los
niveles, por impago a jugadores, por el tema de la conversión en
S.A.D.,etc) a cambio de unas sanciones por puntos, en función del
incumplimiento, dando lugar, incluso, a un posible descenso deportivo
al año siguiente. Eso permitiría que no hubiera líos de vacantes,
“ascensos”inmerecidos cuando en el terreno de juego ha sido lo
contrario y, por ejemplo, permitiría el acceso del “Luzenac” de
turno sin más trabas que un estadio correcto y, eso sí, el debido
control de las cuentas. En definitiva, darle valor a lo que ocurra en
el terreno de juego. Porque todo el lío sobre los ratios casi se
puede resumir en que no se pueden crear barreras a la entrada y
salida de clubes por el tema de los ratios. Además, sería la
solución más inteligente viendo como le está saliendo a la ACB
con su canon, que ha logrado que la Liga Regular sea una pantomima,
donde los grandes saben que lo importante es el play-off por el
título y los de abajo casi ni temen por el descenso porque, a los de
la liga Leb, les cuesta un mundo alcanzar el objetivo de ver la
élite.Una competición con unas audiencias bajísimas por ello.
Apunte.
Escasas horas para que el Hércules comience su duodécima temporada
en 2ªB y primera en su tercera etapa en este hoyo, mucho más que el
infierno que decía Jesús Gil y Gil acerca de la segunda división.
Un año que va a ser muy largo pero que, esperemos y deseemos, se
quede en espejismo y no sea el inicio de otro periplo como las
anteriores etapas. Si bien el Racing de Santander nos ha mostrado el
camino, también el Cádiz C.F. nos recuerda lo difícil que es salir
de ahí.
domingo, agosto 17, 2014
Once años después
Han sido seis años que han abarcado
desde la temporada de “Mr. 78 puntos” hasta la del descenso.
Tenía además un añadido porque los últimos cuatro años habían
permitido que un grupo de aficionados nos fuéramos viendo a menudo.
Recuerdo a buenos amigos, conocidos de antes, como Luis Hernández, a
Cecilio, Paco; también a los “vecinos” de asiento que, supongo,
nos mirábamos con resquemor porque la primera temporada de asientos
numerados fue la que jugamos en la élite y es normal pensar que, el
que estaba al lado(y supongo que ellos lo pensaban también) era de
los de “me abono cuando esté en Primera”. Al año siguiente,
cuando nos vimos todos, ya vimos que no, que éramos herculanos de
los que son capaces de dejar una comida por estar en el estadio a las
cuatro de la tarde de un sábado del nacido septiembre y que nos
habíamos comido mucho “bocata de jamón de york” y no caviar.
Amigos que, aunque no supimos el nombre, estábamos ahí para la
tertulia de comienzo del partido, durante los noventa minutos y en el
descanso. Amigos con los que pasamos el mal trago del descenso y cuya
magia se ha perdido para siempre. En cada grada, los “exiliados de
tribuna alta” la miraremos y siempre será ese toque amargo al
partido.
Sobre el encuentro, poco que decir
porque ya muchos han escrito sobre su desarrollo. Una hora buena y,
prácticamente, media hora de basura porque es lo que suele pasar con
los partidos de presentación ante la afición(aunque no hubiera
discursos), con infinidad de cambios. No voy a escribir que es un
equipo ilusionante o “apañado” porque ya lo escribí hace 364
días y ya vimos. Tiene puntos positivos como el peligro que pueden
ocasionar el tridente Casares-Fernando-Granell o una zaga que parece
buena pero que necesita aún pulirse. Por lo negativo, quizás no vi
un centro del campo que me convenciera, quizás porque, en el caso de
Mikel Martins, aún tengo el único recuerdo agradable de la
temporada pasada, que se llamaba Héctor Yuste, echando de menos la
capacidad que tenía el de Cartagena de abarcar el centro del campo.
No estoy diciendo que no me gustara, es que el “4” de la
temporada pasada fue espectacular- a pesar de la lesión en el
hombro-, mientras Miñano y Lázaro creo que pueden hacer algo más
pero creo en ellos. La pretemporada ha demostrado que saben sufrir y
guardar el resultado.
Apunte. Eso sí, habrá que esperar
hasta el próximo día 31, ante el Huracán, para ver si lo del
marcador fue un mal espejismo o es lo que nos espera. Y no lo digo
por lo blanco de la pantalla o ese “mouse” moviendo el escudo del
Albacete Balompié para ajustarlo. Me refiero al tema del cronómetro.
Como dije en su momento, llevamos dos años desaprovechando el
marcador...o mejor, decir nueve años.
martes, agosto 12, 2014
Matando el espectáculo.
Os contaré unos pequeños recuerdos de
hace años, cerca de dos décadas. Una de las cosas que más me
llamaba la atención cuando acudía al estadio José Rico Pérez era
la parafernalia que se llevaba a cabo: el equipo rival saltaba con
ciertos abucheos que, en caso de rivalidad, crecían; luego, era el
equipo blanquiazul el que saltaba al terreno de juego entre aplausos
mientras dos tracas remataban el ambiente festivo. Es un recuerdo imborrable
que, el paso del tiempo ha ido minando. Lo de las tracas fue una de
las “víctimas colaterales” del trágico suceso del estadio de
Sarrià en 1992, cuando un joven moría tras la explosión de una bengala
marina en su pecho. Desde entonces, no se permitió las bengalas en
los estadios españoles, a pesar de que esa asesina no tenía nada que ver con
las bengalas que se ven, de vez en cuando, en los estadios. Otro recuerdo agradable era el hecho de disfrutar las
múltiples ocasiones en las que Eduardo Rodríguez-y en alguna
ocasión, Paco Luna- subía la valla cuando marcaba un gol. Dos
hechos que se han convertido en bellas estampas que no volverán a
verse.
Cuando el Hércules vuelva a saltar a
un terreno de juego, de forma oficial en Elda, lo seguirá haciendo
como en los últimos años. Los dos equipos, junto al colegiado, y el
apretón de manos del jugador visitante hacia el local. Un paripé
que rompe la magia de aquellos años y que nada sirve, como vimos en
el incidente entre Keita y Pepe en el pasado Real Madrid-A.S. Roma
durante esta pretemporada: uno no da la mano, otro le escupe.Sólo en
pocos casos se ve “sentimiento” en ese abrazo y siempre bajo el
hecho de ser un ex-jugador de un equipo y que vuelve a encontrarse
con sus ex-compañeros. Mucho precio pagado por el aficionado para tan poco rédito.
Todo viene a cuento de las nuevas
modificaciones reglamentarias y directrices
arbitrales.
Algunas son irrelevantes para el aficionado(por ejemplo, el tema del
equipamiento protector o lo del entrenador en la área técnica) pero
otras son importantes. Por ejemplo, el absurdo del spray, cuando la
principal queja del aficionado es la duda sobre si se ha medido bien
la barrera(¡¡cuántas veces se ha dicho en la grada que los
jugadores no están a la distancia correcta!!). Otra polémica se
refiere tanto a la involuntariedad de los rebotes como de la
sancionabilidad de los codazos.En ese sentido, recurro al aleteo, es
decir: si el jugador tiene el brazo parado, involuntario; si lo
mueve, voluntario, incluso en el gesto de llevar el brazo al
cuerpo.Sobre el codazo, veo bien la sanción pero me temo que los
árbitros van a seguir dos modos de arbitrar según el equipo del
agresor.
Me dejo para el final del artículo dos
apartados grotescos: uno, el del racismo; el otro, de la sanción
económica por alzar la camiseta y mostrar una imagen, publicidad,
etc. El del racismo y la posibilidad de suspender el partido,
incluso, me parece peliagudo. Me parece grave el asunto del
racismo-aunque sigo creyendo que, salvo unos pocos casos, es más
mala intención de alterar a los jugadores que verdadero racismo-
pero que puede dar casos de pillería. Por ejemplo, ¿cómo
resolvería el árbitro una situación en la que la afición
visitante, con resultado favorable, fuera a degüello contra un
jugador de color del equipo local?. En el Ciudad de Valencia se dio
un caso en un Levante U.D.-Atlético de Madrid con Diop como
protagonista, si bien el resultado era contrario al equipo del
aficionado que abucheaba. Por último, la sanción al jugador que
levanta la camiseta, rompiendo cierto encanto para la celebración
del gol y que ya en su día comentamos con la doctrina CR7.
Apunte Es
curioso el peculiar juego de la pretemporada. Los directivos quieren
ganar los partidos y trofeos posibles para lograr captar más abonados
mientras los entrenadores desean, si no la derrota, partidos que le
permitan ver los mayores defectos posibles para ser mejorados antes de
que cuesten puntos o eliminación.
domingo, agosto 10, 2014
Tres razones
Tras veranos turbulentos en los que el Hércules era un desafortunado
“personaje principal”, el aficionado está viendo desde la grada otros
avatares como los que sufren en Murcia o Santander con sus equipos
respectivos. Desde la decisión tomada el pasado 31 de julio, ambas
aficiones han utilizado sus posibles modos de presión hasta la reunión
de la LFP. Cara y cruz para cántabros y murcianistas. Unos respiran y
otros bajan a la categoría que debieron haber militado la temporada
pasada y que sólo la desgracia del Deportivo Guadalajara les permitió un
año de gracia.
Con todo, la historia del título viene a cuento de la trifulca dialéctica a tres entre la LFP, el Ministerio de Hacienda y la AFE. Curiosamente, cada uno tiene razón en sus argumentos, mas la sensación es de quien “la suelta más gorda”. Todo ocurre porque el mencionado ministerio se sintió molesto porque se le echaba la culpa de los descensos de los equipos, aduciendo que ellos no bajan a nadie y que eso era responsabilidad de las “normas internas” de la LFP, en suma, que ellos no bajaban a nadie. Que todo pasa porque se les solicita, dentro del control económicos a los clubes, el certificado acreditando la situación correcta de quien lo solicita y eso, a veces, no es así. Por ejemplo, en Murcia se han informado de un incumplimiento por parte del club en uno de los aplazamientos de deuda que tiene, lo que hace entendible que, desde Madrid, no se estuviera de acuerdo en una nueva propuesta de aplazamiento, a diferencia del acuerdo que había con la delegación de Murcia. Ergo, el Ministerio dejaría entrever que si la LFP no exigiera ese certificado, no habría problemas de descenso por tema de deudas.
Desde la LFP se pueden mostrar críticos con el Ministerio, decirles que su normativa tiene rango de Ley y que no es tan “norma interna” pero la realidad es que es una legislación de funcionamiento de la competición y requisitos para ser miembro de derecho para jugar en 1ª o 2ª. Puedo entender que estén desagradablemente sorprendidos por el revuelo por la situación de los clubes desde que se implementó ese control económico que, una vez más, ensalzo por conveniente. Desde la LFP, aparte del asunto de la “norma interna”, se reconoce preocupación porque antes se concedían más aplazamientos a los clubes y que, desde el cambio de criterio,se ha complicado el tema para los clubes que piden aplazamientos(y más si han hecho algún incumplimiento que otro) para poder saldar la deuda con Hacienda. Desde la LFP, que firmó en su día un acuerdo con el Ministerio de Educación y Cultura y con el Consejo Superior de Deportes, la situación de los clubes le deja en una posición entre el temor a ser muy rígidos y la necesidad de dejar bien claro que hay excesos que se deben limitar, que hay un propósito general de ir reduciendo deuda con las administraciones públicas “con la que está cayendo”.
Por último, la AFE, tras “hacer amigos” en Miranda de Ebro, yerra al apoyar tan fuertemente al Real Murcia y sus jugadores pero tiene razón en lo referente a los “plazos”. Y es que no es lógico que una decisión de este calado se tome a dos semanas de comenzar la Liga. Ya con Rubiales en la presidencia de la AFE se logró que la fecha límite de pago para 2ªB para abajo fuera el 30 de junio y no el 31 de julio, como los equipos de la LFP. Una decisión que puede cambiar el destino de muchos jugadores, algunos de los cuales, firmaba por un equipo de 2ª y no de 2ªB, las plantillas cubiertas, los equipos tendrían que fichar sin opción a elegir primeras opciones.
Tres protagonistas de una rivalidad dialéctica que debe solventarse, no con el asunto del Real Murcia o el Racing, sino a medio plazo y largo plazo. Por parte de la LFP, el riesgo que pueden tener es que las aficiones de equipos modestos acaben desanimándose. Tiene la LFP el ejemplo aciago de la ACB y la Federación Española de Baloncesto, con equipos que suben dos veces y no pueden jugar la ACB, con clubes que ocupan una categoría por temas de despacho y nunca sobre el terreno de juego.
Apunte Poco a poco se va conjuntando el equipo y preparándose para el partido del próximo sábado ante sus poco más de cuatro mil abonados. A medida que se vaya acercando este partido o el del día del estreno en Alicante se esperará algo más de abonados y aficionados que pasen por taquilla.
Con todo, la historia del título viene a cuento de la trifulca dialéctica a tres entre la LFP, el Ministerio de Hacienda y la AFE. Curiosamente, cada uno tiene razón en sus argumentos, mas la sensación es de quien “la suelta más gorda”. Todo ocurre porque el mencionado ministerio se sintió molesto porque se le echaba la culpa de los descensos de los equipos, aduciendo que ellos no bajan a nadie y que eso era responsabilidad de las “normas internas” de la LFP, en suma, que ellos no bajaban a nadie. Que todo pasa porque se les solicita, dentro del control económicos a los clubes, el certificado acreditando la situación correcta de quien lo solicita y eso, a veces, no es así. Por ejemplo, en Murcia se han informado de un incumplimiento por parte del club en uno de los aplazamientos de deuda que tiene, lo que hace entendible que, desde Madrid, no se estuviera de acuerdo en una nueva propuesta de aplazamiento, a diferencia del acuerdo que había con la delegación de Murcia. Ergo, el Ministerio dejaría entrever que si la LFP no exigiera ese certificado, no habría problemas de descenso por tema de deudas.
Desde la LFP se pueden mostrar críticos con el Ministerio, decirles que su normativa tiene rango de Ley y que no es tan “norma interna” pero la realidad es que es una legislación de funcionamiento de la competición y requisitos para ser miembro de derecho para jugar en 1ª o 2ª. Puedo entender que estén desagradablemente sorprendidos por el revuelo por la situación de los clubes desde que se implementó ese control económico que, una vez más, ensalzo por conveniente. Desde la LFP, aparte del asunto de la “norma interna”, se reconoce preocupación porque antes se concedían más aplazamientos a los clubes y que, desde el cambio de criterio,se ha complicado el tema para los clubes que piden aplazamientos(y más si han hecho algún incumplimiento que otro) para poder saldar la deuda con Hacienda. Desde la LFP, que firmó en su día un acuerdo con el Ministerio de Educación y Cultura y con el Consejo Superior de Deportes, la situación de los clubes le deja en una posición entre el temor a ser muy rígidos y la necesidad de dejar bien claro que hay excesos que se deben limitar, que hay un propósito general de ir reduciendo deuda con las administraciones públicas “con la que está cayendo”.
Por último, la AFE, tras “hacer amigos” en Miranda de Ebro, yerra al apoyar tan fuertemente al Real Murcia y sus jugadores pero tiene razón en lo referente a los “plazos”. Y es que no es lógico que una decisión de este calado se tome a dos semanas de comenzar la Liga. Ya con Rubiales en la presidencia de la AFE se logró que la fecha límite de pago para 2ªB para abajo fuera el 30 de junio y no el 31 de julio, como los equipos de la LFP. Una decisión que puede cambiar el destino de muchos jugadores, algunos de los cuales, firmaba por un equipo de 2ª y no de 2ªB, las plantillas cubiertas, los equipos tendrían que fichar sin opción a elegir primeras opciones.
Tres protagonistas de una rivalidad dialéctica que debe solventarse, no con el asunto del Real Murcia o el Racing, sino a medio plazo y largo plazo. Por parte de la LFP, el riesgo que pueden tener es que las aficiones de equipos modestos acaben desanimándose. Tiene la LFP el ejemplo aciago de la ACB y la Federación Española de Baloncesto, con equipos que suben dos veces y no pueden jugar la ACB, con clubes que ocupan una categoría por temas de despacho y nunca sobre el terreno de juego.
Apunte Poco a poco se va conjuntando el equipo y preparándose para el partido del próximo sábado ante sus poco más de cuatro mil abonados. A medida que se vaya acercando este partido o el del día del estreno en Alicante se esperará algo más de abonados y aficionados que pasen por taquilla.
domingo, agosto 03, 2014
Cuarenta años en blanco y azul
El 3 de agosto es una fecha del
calendario que el herculano tiene en su corazón. Hace cuarenta años
que se estrenó el estadio José Rico Pérez ante el F.C. Barcelona.
Tras un particular periplo entre La Viña(1922-1932),
Bardín(1932-1954) y, de nuevo, La Viña(1954-1974), el conjunto
blanquiazul se encontraba con un estadio con cierta envergadura y
que, con el paso de los primeros años, logró la consideración de
estadio mundialista en 1979, además de tener el orgullo de ser la
sede elegida por la campeona, Argentina, para sus partidos como
“local”. Se le compensó el partido inaugural del Camp Nou, entre
Argentina y Bélgica, con el tercer y cuarto puesto entre Francia y
Polonia.
Cuarenta años que han dado para mucho.
Así, a bote pronto, para haber disputado doce temporadas en primera
-con lo que ello implica, de grandes futbolistas sobre el terreno
alicantino-, diecisiete años en 2ª y once en 2ªB. Curiosamente, es
un estadio que, con todo, en sus cuatro décadas ha visto muy pocas
alegrías y penas extremas. Por ejemplo, en el Rico Pérez sólo se
ha visto un ascenso a 1ª(1983/84) y otro a 2ª(2004/05), habiendo
sido objeto de celebración posterior el de 1993(el 4-1 a la U.D. Las
Palmas tras ascender en el Insular) y 1996(0-1 con la S.D. Eibar y
3-1 con el F.C. Barcelona B tras el ascenso en el Campo del Vivero,
en Badajoz). El estadio ha sido el escenario de ascensos de equipos
visitantes, sólo a costa del Alicante C.F.(S.D. Ponferradina en
2006, Racing de Ferrol en 2007), pero no con el Hércules como
“espectador”(por ejemplo, el Recreativo de Huelva ya había
ascendido antes en la temporada 2005/06); sobre las penas extremas,
dos descensos a Primera(1981/82, en la última jornada, y 2010/11, en
la antepenúltima) y una a 2ªB ante el C.D. Castellón en 1988, ya
que las dos siguientes ocasiones han sido fuera de Alicante. Sin
olvidar el gran drama, el “Cartagenazo” de la temporada 1990/91 y
ese 0-3 que dejaba a los herculanos fuera de la novedosa promoción
de ascenso a 2ª. También ha dado para ver como un histórico como
el Cádiz C.F. se iba a 2ªB por un penalty errado en el minuto 95'
de la última jornada de la Liga.
Cuarenta años que, si los dividimos de
década en década, nos darían las siguientes efemérides. Así, en
1984 tendría reciente el ascenso a 1ª ante el conjunto
castellonense; en 1994 ya llevaba un mes escaso como municipal tras
el debate en el Ayuntamiento y la compra del Estadio; en 2004 se
había celebrado el trigésimo aniversario de su estreno, con el
propio F.C. Barcelona como rival, pero con el drama del fallecimiento
del ex cancerbero y miembro del cuerpo técnico, Humberto Núñez,
horas antes de jugarse el encuentro(el partido se jugó el 23 de
julio y no el 3 de agosto por tema de agenda) y, por último, este
2014 con el equipo descendido a 2ªB.
El futuro es quizás su principal
problema. Está sin resolver su situación de propiedad, ya que el
Consell de la Generalitat Valenciana ha echado los ojos sobre el
estadio para resolver el entuerto del aval del IVF. Otro asunto sería
su situación “física”, pues lleva unos años en la que no suele
ser habitual noticia el cuidado aspecto del estadio.Así, el
penúltimo capítulo fue el tema de los focos del estadio que
tuvieron que ser cambiados tras caerse uno de ellos en febrero de
2013.Además, el herculano tiene sospecha sobre la eficacia de los
arreglos que se llevaron a cabo en 2010, con lo que hay temor sobre
si saldrá algún informe que delate un mal estado del estadio, más
fruto de la falta de mantenimiento adecuado durante años. Durante
2004 ya hubo gente que hablaba de cambiar de ubicación, en 2009
volvió a salir el tema con lo de Rabasa pero no salió adelante. Es
curioso que, siendo uno de los dos escenarios de referencia del Monte
Tossal(el otro es el Centro de Tecnificación), su presente y su
futuro sean tan turbios. Ojalá en 2024, con un equipo ya centenario,
se pueda celebrar el medio siglo del estadio pero, mi pesimismo,
impide creer en esa posibilidad. Pero en eso consisten los sueños.
sábado, agosto 02, 2014
Entre la lógica y el temor
Uno de los escasos aciertos recientes del fútbol ha sido el
control financiero establecido. Primero fue la UEFA y luego fue la propia LFP.
Desde entonces, el fútbol se ha movido en una terminología que, en cierto
sentido, la necesitaba con todos los números que salían a la luz pública y que
escandalizaban a personas tan alejadas del fútbol que reforzaban estereotipos
exagerados. Sin embargo, la contraprestación es la reedición de esos dramas del
pasado, como aquel descenso de 1995 de Sevilla C.F. y Celta de Vigo que, aunque
no se llevó a cabo, sí fue un shock. En suma, algo positivo como controlar las
cuentas versus descensos deportivos de categoría por sanciones administrativas y
que sólo damnificaban al aficionado a esos clubes, a veces, consentidor de
malas gestiones, a veces, en contra de ésta pero con el mismo resultado: para
abajo. Ese es el tema que la LFP deberá resolver en un futuro muy cercano.
Todo viene a cuento de los recientes casos de Real Murcia y
Racing de Santander en especial y de otros clubes que, a última hora, han
resuelto el problema con Hacienda, con la espada de Damocles encima de la
cabeza de sus aficionados. Un problema que, en su día, ya ocurrió con los
clubes morosos de futbolistas(el célebre “31 de julio”), al que se unió la
conversión en S.A.D.(Real Murcia en 1992 y Burgos C.F. en 2002 descendieron por
ese motivo) que, en caso de no llevarse a cabo, supondría el descenso a 2ªB
desde una de las dos categorías profesionales y, por último, este control
financiero con sus ratios y las decisiones de cuánto puede cifrarse el
presupuesto. Lo comentó Javier Tebas hace cerca de cinco meses en Alicante, en
la Sede Universitaria(antigua Escuela de Comercio) cuando puso el ejemplo del
chico gordito, fondón y al que se había decidido “poner a dieta” porque se le
había descontrolado.
Ahora el fútbol ha cogido el nivel de cuidado que se le
exige. Esa era la solución que, en 1990, se tuvo que haber tomado en vez del
erróneo camino de las sociedades anónimas deportivas. A eso se unido una
Agencia Tributaria más rígida en la negociación de los aplazamientos, en los
procedimientos concursales. Todo sea por reducir también la cantidad adeudada
de los clubes con Hacienda, aunque el fútbol aporta a las arcas públicas más de
lo debido por toda la actividad social que
genera de forma accesoria.
Como decíamos, lo único que queda por mejorar es la solución
por el tema del descenso administrativo, una condena muy dura a los aficionados
por la mala actuación de los dirigentes de esos clubes y que, irónicamente, sólo
les lleva a los aficionados a tener el ineficaz derecho al pataleo.
Apunte. Aunque la afición murcianista tiene todo mi respeto en este drama, ello no me hace
olvidar que subieron de categoría por el descenso administrativo, sin explicar
aún, del Deportivo Guadalajara. Ellos mismos están sufriendo lo que padecieron
los aficionados alcarreños.
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