Gracias a un típico spam que te envían los amigotes, de los pocos que no te auguran nosecuantos años de mala suerte si rompes la cadena (en fin, ya se sabe, donde hay confianza....amén de que ya tengo acumulados unos cuantos años de gafe, por pasar de esas cosas) descubrí la existencia de esta combinación explosiva. Es absolutamente impactante ver las imágenes dónde si no, en el youtube (porque, desde luego, en caso de querer experimentar, naturalmente, en un espacio abierto) dónde hay auténticas coreografías de geisers de coca-cola (me imagino que valdrá cualquier bebida carbonatada) al compás de la música de turno, siendo impactante la altura que puede llegar a alcanzar....(me imagino que, después de este artículo, miles de padres me odiarán por haber descubierto este pastel, pero el spam está en el mundo y raro sería que sus hijos no lo hubieran leído ya, mis disculpas en cualquier caso).
Pero claro, todo lo que sube, tiene que bajar, es el precio por no estar gravitando por el planeta y por poder tener los pies en el suelo, aunque en términos futbolísticos, la de gravitar, sería la situación ideal.
He comentado en varias ocasiones lo justo de la plantilla del Hércules esta temporada, y ese defecto se ha puesto de manifiesto en el momento que han empezado a llegar las lesiones, hace falta un delantero, y cuanto antes, mejor. La falta de gol en estas últimas jornadas ha propiciado la salida del equipo de la zona noble, aunque aún la situación no es grave, y queda mucha liga por delante. Es lo que tiene la efervescencia, que no es para siempre, y hay que ir alimentándola jornada a jornada, por lo que es tarea de los que están, suplir esa carencia con trabajo y tesón, que también da su resultado, tal y como hemos podido comprobar este fin de semana en la Copa Davis.
Y el próximo fin de semana con el Plus de testigo (¡¡horror!!), toca partido contra Nástic, un equipo que hasta la fecha se muestra un tanto irregular, pero que tiene el factor cancha a favor y, sin duda, tratará de aprovecharlo.