jueves, noviembre 06, 2008

Un rival de nuevo cuño

Aparte del tradicional duelo de rivalidad provincial entre blanquiazules y franjiverdes, de los encuentros ante los “pimentoneros”, a veces, surgen rivales que, de la nada, aparecen para convertir un encuentro más en algo especial, morboso o porque las circunstancias lo hacen así. El partido del domingo será ante el Xerez, el equipo máximo rival del Cádiz- y que, por el tema del verano, fue el que mejor se lo pasó con la verbena de los recursos amarillos-; sin embargo, el tema viene de hace dos años y medio largos. Todo empezó un viernes de marzo cuando el Xerez llegó a Alicante con unos días de adelanto para poder prepararse el encuentro ante el Hércules; el equipo azulino llegaba con varias bajas considerables y una trayectoria en descenso. Una repentina enfermedad gastrointestinal se extendió entre los jugadores en la víspera del partido que se debía jugar en sábado por la tarde. A eso de las dos de la tarde del mismo sábado se confirmaba la suspensión del partido y un nuevo parón para el Hércules que, por la nieve, ya tuvo que suspender la jornada anterior en Soria. La reacción de Bordalás seguía intacta pues el siguiente encuentro al de su debut ante el Castellón se venció al Lleida pero hubo dos partidos en los que no se sumó por no jugarse-aunque luego el devenir de la competición supuso la derrota en ambos encuentros pero el efecto ya no era el mismo- bien porque se perdía la estela positiva, bien porque se veía el club en unas posiciones que trataba de evitar. El encuentro se jugó unas semanas después y el resultado fue aciago(0-3), con dos expulsados, con el mediocentro Turiel como portero y con una penosa actuación de Clos Gómez que estaba dispuesto a dejar marca indeleble en la memoria de los aficionados. Un año después, volvían al Rico Pérez con el regreso de Chema, ex portero alicantinista-le doy el “merecido reconocimiento por meterse en un buen charco”- y con la presencia de Paquito en el banquillo tras la renuncia de Uribe a seguir entrenando. Por último, fueron los que estrenaron la temporada pasada en el Rico Pérez y acabaron logrando un empate desde un 2-0 que debía de haber supuesto victoria herculana; fue el primer gol de Blas Pérez y el primer error garrafal de un árbitro para pitar un penalty inexistente.

Vuelven a Alicante en un estado pletórico. Seguramente, si mirásemos los datos veríamos que el Xerez ha sido uno de los equipos que más han sumado en este 2008(54 puntos en 35 partidos…por 52 del Hércules, por ejemplo), que comenzaron el año casi en el pozo y ahora están arriba en la clasificación y jugando bien. La llegada de Esteban Vigo aceleró esta dinámica, especialmente en Chapín, feudo jerezano. El equipo tiene su columna vertebral con cinco jugadores que han salido de titulares todos los encuentros(tres de ellos lo han completado mientras los otros han dejado su puesto) Otros como Pedro Ríos es un veterano en el club jerezano mientras que asusta la delantera que disponen(Antoñito, Mario Bermejo,Calle). La victoria herculana, como se suele leer en diversos foros, daría un golpe de efecto al vencer al 4º de la tabla pero se ha de jugar y, salvo que la zaga herculana consiga frenar a los delanteros azulillos, se puede convertir en un encuentro casi basado en el intercambio de golpes. Lo que está claro tras la jornada pasada es que, con marcador en contra, no bajan los brazos si no que se empeñan en ir a por la victoria. Se espera un buen encuentro y ya veremos “el efecto Plus” que al Hércules le cuesta superar(más de diez años sin ganar un partido con las cámaras del Canal + por medio).

Apunte Vista la reacción airada de la afición madridista por la derrota de ayer ante la “Vecchia Signora”, la Juventus, deberían empezar a calibrar hacer algunos cambios. Lo que sí confirmó ayer, a la vista de los comentarios de algunos madridistas, es que la campaña de incorporaciones ha sido un fracaso por el absurdo debilitamiento mientras miraban a Cristiano Ronaldo a través del duro y rocoso escaparate del United….o dicho de otra manera, perdiendo el tiempo.