La derrota en tierras catalanas llegó. Era de esperar que un día u otro tenía que llegar el momento de perder. Ocurrió ante todo un Girona que, junto al Huesca, está haciendo una temporada muy digna para lo que se esperaba de ellos. Si hace dos semanas el Real Zaragoza caía, hoy ha sido el Hércules el que ha salido derrotado en Montilivi. La mala suerte en forma de lesiones (Delibasic, al poco de comenzar) y de fallos delante de Rafa Ponzo ha posibilitado una derrota a la que hay que unir el hecho del partido del miércoles en Valladolid y que el rival, víctima herculana en una noche de octubre, no jugó. Aquellos dos goles que marcó Sendoa tuvieron lugar en el peor escenario, cuando no había nada en juego, pero no han llegado en el momento oportuno: ponerse por delante o, en el momento de ponerse el marcador 1-0, empatar. Lo poco negativo que se puede vislumbrar es que la ausencia de referente goleador al marcharse el jugador balcánico me hizo pensar, en un momento determinado, que el “intercambio de golpes” podía ser nocivo para el Hércules. Por desgracia, en el momento de pensarlo, Jito marcaba el 1-0 y ya no había más obligación que buscar el gol del empate.
Hubo hace unos días un hilo en el foro machohercules en el que se hablaba de la reacción herculana en caso de derrota con varias preguntas que, en su día, fueron criticadas como mal agüero. No me pareció así y respondí a la “encuesta”. Entre las respuestas comentaba que mi deseo sería que la derrota, de ocurrir, fuese fuera del estadio pues lo fácil, aunque no lo parezca en la tabla clasificatoria, es que se gane en casa con más facilidad que a domicilio. Ahora que ha ocurrido la derrota es el momento para concienciarse de que la victoria ante el Castellón es muy importante y que el jugador 12 debería aparecer con más fuerza que nunca el próximo encuentro-como decía Farinós, el ambiente del día de la Real Sociedad sigue siendo el mejor que he vivido en los últimos tiempos- para poder ayudar a un equipo que no ha merecido, para empezar, perder este encuentro en el que, con 0-0 tuvo varias ocasiones para marcar un gol que hubiese definido el encuentro a favor de las huestes blanquiazules. Lo importante, ante todo, es que el equipo siga generando ocasiones pues, de no haberlas, se pasaría mal y si llegan con regularidad, tarde o temprano, acabarán realizándose.
Apunte Por desgracia, el estado del césped del Rico Pérez está siendo la comidilla de los diferentes foros futbolísticos. Aunque se les recuerde a otras personas los motivos y dar confianza cierta (pues así ha ocurrido en los últimos años) de que, a partir de enero-febrero el césped mostrará una imagen en consonancia con la realidad. Mientras tanto, a aguantar las constantes críticas.