domingo, noviembre 09, 2008

Imprecisiones


Los niños se apuntan a posar con los jugadores.

Nada cambia ante las cámaras de Canal +. Del encuentro ante el Elche a éste, ante el Xerez, pocas diferencias se encuentran. La idea común para relacionar ambos encuentros es el problema de la precipitación de los jugadores a medida que se acerca el pitido final y se busca el gol de la victoria. Este equipo, que da miedo con el marcador a favor-incluso en contra-, le cuesta encontrar ese 1-0 salvador en los últimos instantes. El rival sabe cómo marcar a los jugadores y éstos no logran desembarazarse del marcaje. El partido no fue bonito. Las defensas se impusieron a las delanteras y, ni siquiera, los porteros Calatayud y Chema tuvieron apenas jugadas de peligro en las que intervenir-alguna que otra mano como la del portero local ante el disparo cruzado de Antoñito o de Chema ante disparo de Sales- con lo que el 0-0 era el resultado a esperar. Una semana, pues, que sigue la racha ya que no se pierde(once jornadas)y esperando el partido en tierras catalanas con el objetivo de mantener la media inglesa aunque, para ello, se tenga que ganar.

El partido se pudo definir en los primeros minutos de la reanudación cuando Alex Bergantiños, el jugador que quiso el Hércules a principios de verano, fallaba a escasos centímetros de la línea de gol tras tocar el esférico de tal manera que lo mandó, inexplicablemente, por encima del larguero. Porque la primera parte fue muy de tanteo entre dos equipos que juegan bien pero no alcanzaban la portería. El Xerez Deportivo llegaba con supuesto peligro en las jugadas a balón parado mientras el Hércules tardaba en alcanzar las inmediaciones del área visitante. En la segunda parte, el patrón siguió siendo el mismo: buscar el primer gol pero de forma precipitada y, salvo alguna que otra ocasión, la zaga andaluza no permitió peligro alguno. Así, lograron tapar tanto a Tote como a Delibasic lo que les ayudó a asegurarse dos peligros menos. El cambio de Tote por Morán le confirió más movilidad pero la zaga jerezana atenazó más a los delanteros y el esférico que los buscaba acababa en las botas visitantes. Lo que sí asombró, en cierta medida, es cómo el club azulino-hoy de negro- daba por bueno el empate como lo demostró los cambios ya casi finalizando el encuentro. Al final, justo empate ante las cámaras del Plus.

Apunte Si hay un calificativo para la jugada de la lesión de Díaz De Cerio, ése es el de espeluznante. Un encontronazo que no es tal sino una alevosa entrada a la tibia partiéndola. No se entra en la voluntariedad del cancerbero del club armero pero las imágenes son reveladoras de la mala suerte del delantero realista.