Un programa deportivo de radio despertaba sin haber empezado a dormir a bastantes españoles. Lo que escuchaban era una sucesión de gritos que se dirigieron, entre sí, Luis Aragonés y un colaborador de dicho programa. Era el manido tema del tándem Raúl- Guti y el seleccionador mostraba su enésimo enfado ante un grupo de periodistas que, de tanto empecinarse en el asunto, les está minando a los jugadores toda opción de ir elegidos para la futura Euro-2008 en Austria y Suiza. Tras la polémica subyacía un tema que es interesante: daba por hecho que ganar el europeo era casi inviable, aduciendo que el palmarés de España era la obvia de una selección que, siendo fuerte, no pasa de cuartos. De ahí, un grupo de periodistas afirmaba rotundamente para qué ir al Europeo con esos ánimos. En sí era un posición un poco infantil pues ya son varios los seleccionadores que fracasan en el intento de no levantar el ánimo más de lo debido y que ven como la prensa sigue el mismo patrón de: rajar de la selección- ilusionarse con unos resultados- volver a cargar con más fiereza contra el entrenador, recayendo en el típico caso de hipocresía periodística. Veo bien que el seleccionador intente rebajar toda sensación de típico favoritismo porque ya se ha comprobado que otras opciones no dan buen resultado.
¿Ambición y realidad van en el mismo camino o en opuesto? Es un tema que va desde el pequeño club de barrio hasta las grandes selecciones. Partiendo de la idea de que sería errónea la ambición sin cimientos fuertes, la realidad es una cuestión a tener en cuenta pues nos indica, a lo largo de la competición, si tiene fundamentos la ambición inicial o es un error. La ambición, por tanto, ha de ir acondicionada a la realidad. Muchos son los clubes que se han despeñado por ambicionar algo a lo que no estaban preparados y lo han pagado con unos efectos terroríficos. No es negar el derecho de un club o una selección para prosperar sino el hecho de que se puede crecer poco a poco. La ambición puede ser nociva si no se lleva bien; por el contrario, siendo sana sirve para superar los obstáculos que la realidad pone en el camino. Porque esa tercera “pata” de este tema es la que hace que la realidad pueda ser igual a la ambición: la ilusión. Es el aspecto que la selección española sepa que, aunque no sea favorita, puede optar a ganar un título si cree; para que un club cumpla con sus deseos, etc. La ilusión es el ingrediente fundamental para dar el salto….y que en ello no intervenga medio escrito o audiovisual alguno a estropearlo o agriarlo. Luego el tiempo dirá
Apunte Hay protesta para el próximo domingo, una demostración del enfado que hay dentro del herculanismo tras un arbitraje aciago. De todos modos quisiera recordar que aquel encuentro, tras el espantoso pero merecido 0-3 ante el Xerez-es anecdótico que, por segunda vez, la protesta sea tras un encuentro ante dicho equipo-, producto del calamitoso Clos Gómez, se jugó ante el Real Valladolid en el que jugaba Tote, que fallaba un penalti pitado en la primera parte. Por lo demás, mi recuerdo es que dicha tarjeta roja fue utilizada a lo largo de aquel encuentro.