Una vez más, la ratificación sigue siendo la antesala del cese, sea cual sea la opinión del dirigente. Siempre ha sido así y lo seguirá siendo aquí en Alicante o en cualquier ciudad de este nuestro país, tan poco proclive a los proyectos a medio plazo…e, incluso, al corto. En el caso de Andoni Goikoetxea no iba a ser una excepción. Una ratificación que era constante en los últimos tiempos. En el momento en que la semana pasada se comentó que el técnico vasco iba a terminar la temporada, algo decía que el resultado del Elche, al contrario de lo que los directivos afirmaban, era primordial. Y así lo ha sido. La guillotina se emplazó en la sede del club anoche, cuando Toni Cabot anunciaba en la “Taula Esportiva” de Ràdio 9, sin despeinarse, que Andoni Goikoetxea estaba prácticamente fuera del club, que ya se daba por hecho que el sustituto iba a ser el ex entrenador Juan Carlos Mandiá, tan pronto se desligase del Castilla. Era una apuesta fuerte que, además, venía del mismo que, la semana pasada, hablaba de la continuidad hasta el 30 de junio. Sea la continuidad o el cese inmediato, la situación puede marcar las próximas horas, afectando al propio Cádiz-Hércules si hay ultimátum por medio.
Porque el problema es la capacidad de creer en todo lo que surja a partir de hoy. Porque, a partir de este momento, todo cuanto se diga se va a mirar con dudas lógicas e, incluso, apenas se creerán historias para no dormir. A partir de ahora, los apoyos en público hacia el entrenador vasco son simples “chismes” sin motivos para creer en ellos: ni el apoyo de Subirats-uno de los máximos responsables de esta situación-, ni la salida sin sentido de Enrique Ortiz al hablar de que, incluso, se le renovaría por un año más, son intentos vanos de tratar de recuperar a un técnico al que se la ha culpado de la situación. ¿Alguien se cree si es cierta tal palabrería?. Ortiz, en vez de hablar, lo tendría fácil: organizar un acto en el que Goikoetxea hubiera firmado por un año más. Quizás era la solución más factible si lo que se quiere es vencer lo que también se ha animado Toni Cabot a anunciar(aunque ya habían fuertes rumores): la división de la plantilla, un grupo de futbolistas que no perdona al mister todo lo acontecido en estos meses….aunque lo escuden “en que el entrenador no ha sabido desarrollar el potencial de la plantilla” y, por detrás, haya un enfado basado en el ostracismo de algunos futbolistas)pues eso le dotaría de más fuerza contra la parte "hostil" de la plantilla. Ha llegado el momento de que el apoyo a Goikoetxea sea sincero y no unas simples palabras de “el entrenador no está cuestionado y seguirá hasta el fin de temporada” que, para muchos, ya es palabra vacía.
Otra cuestión es el propio periodista. Mencionar esa noticia como avanzadilla es algo delicado. Entiendo que los periodistas necesiten buscar, conseguir la primicia pero hay temas en el que mejor no es arriesgar. No es lo mismo anunciar en verano que se ha fichado un jugador a decir que hay un entrenador buscado y decidido y que el actual tiene las horas contadas. Decir eso ya obligaría a hacerlo realidad al instante porque acudir a Cádiz, sea confirmada pero no publicada la destitución, sea existente el ultimátum, puede ser peligroso…y no está la dinámica del Hércules para esas cosas. No es “matar al mensajero”, es decirle al mensajero que, a veces, no hace falta que lea la carta antes de tiempo.
Apunte Muchos sabéis mi afición por la historia del Hércules. Hace unos días estaba leyendo aquellos artículos que escribí para el foro allá por el 2002 y me encontré con una anécdota que escribí y que consta también en aquellos fascículos del ABC: Manolo Albarracín defendía a capa y espada a José Victor, decía que algunos de los jugadores no iban a tomar el turrón pero el entrenador, sí…pocos días después lo destituyó. Siempre ha sido así…y siempre será.