En mitad de la semana del derby apareció un artículo en el diario Información. Debido a la semana que era, me planteé que era precipitado escribir un artículo acerca de las consecuencias que se derivaban de aquel escrito; en la siguiente semana, las consecuencias del 0-1 fue tan desgarradoras(cese y posterior ratificación con “licencia” para limpiar el vestuario) con el paso de los días que no veía día para escribirlo pero hoy ha llegado el momento. Tapenot, restaurante alicantino, fue el lugar donde el grupo de máximos accionistas del Hércules con Enrique Ortiz a la cabeza y que tomaron una decisión basada en darle algo de austeridad a los gastos en el caso muy posible de seguir en segunda división un año más. Una decisión que era de esperar por bastantes aficionados, vistos los resultados de estos dos años. Con presupuestos considerables para la segunda división(vale que no sea el que tiene más pero el líder lo hace con una cantidad sensiblemente menor), los resultados no han sido los esperados para los dirigentes blanquiazules. Sea por el capítulo de los gastos- no se ha invertido en los jugadores adecuados-, sea en el de ingresos- a pesar del encuentro ante el Athletic, no se ha conseguido captar una cantidad de abonados para hacer rentable los gastos. Aunque es posible que alguien recuerde que los abonados y taquillas no aportan mucho porcentaje del presupuesto de ingresos, sí son un espejo para que las empresas se motiven más en invertir en forma de patrocinio deportivo.
La cuestión es que era un paso previsible y que ya se ha visto en Gijón, Tenerife, Valladolid o Elche. Es el paso de reducir el presupuesto con vistas a disputar la segunda división tras no lograr los éxitos esperados. Es cierto que el primer paso, subconscientemente, es el gasto en fichar jugadores con nombre para acaparar aficionados pero, con el tiempo, acaban siendo obligados a apostar por jugadores algo más baratos o, directamente, coger gente de la cantera. Hace un par de años el equipo rival por antonomasia cogió ese papel Desde el punto de vista deportivo y a primera vista, no se le esperaba mucho pero ahora están en una buena posición pero lo más importante es que cuentan con algunos jugadores de la cantera. Los comentarios realizados por Valentín Botella apelando a la cantera, tras el debut de Santacruz y las convocatorias de los porteros del fútbol- base tras el enésimo terremoto en la portería herculana, ya van en esa dirección. El gasto se reducirá considerablemente. Sé es consciente(espero) de que habrá que invertir en determinados momentos o, mejor dicho, puestos pero otros serán más “controlados”. Quizás por ello se ha plasmado en cifras(¿es correcto eso?) los gastos que se están “soportando” para el puesto de guardameta y comprobar la cantidad de dinero que se despilfarra cuando lo lógico es que el tercer portero no sea profesional sino el jugador del filial y/o juvenil(que suele puentear al equipo B) para que no pierda el ritmo de competición.
Es una solución poco popular pero, por desgracia, son soluciones para evitar otras más graves. Creer que Ortiz o Botella estarán ahí para arreglarlo es un error y entendible su situación de que no se puede gastar por gastar. En unos meses se comprobará si Tapenot seguirá vigente o no pero, mientras tanto, es la solución que acabará imperando: asociar el gasto de personal de la plantilla deportiva al cumplimiento de objetivos particular y conjunto.
Apunte Al parecer, Javier Clemente, como otros entrenadores, empieza a “coleccionar” selecciones ya que, tras España(1992-98) y Serbia(2006-07), se habla de que Irán podría contar con el técnico vasco. Sigue los pasos de Bora Milutinovic, Leo Beenhakker o Guus Hiddink.
