Una vez que se cumple el trámite de los últimos segundos, ya se puede decir que ha terminado el maldito mes de marzo, treinta y un días que se vaticinaban de ensueño y han acabado siendo de pesadilla, hora tras hora. Comenzaba el Hércules un mes ilusionante y con 10 puntos por encima del 4º, el Levante UD, tras vencer por 1-0 al R. C. Celta de Vigo y que acabó con sólo un margen de 4 puntos con Cartagena FC y Real Betis. Ese gol de Tote supuso la victoria ante los gallegos ha sido el último que los blanquiazules han podido celebrar- tres goles anulados en este mes aunque hay que reconocer que justamente, salvo la duda de la acción de Pamarot en Murcia- y donde las únicas alegrías han llegado de parte de la afición: dos desplazamientos con excelente presencia de aficionados herculanos tanto en Elche como en Murcia mientras los encuentros disputados en el Rico Pérez lo han hecho en un buen ambiente, especialmente el último domingo donde se ratificó la unión de las peñas de fondo sur. El balance de resultados ha salido en todos los medios y es archiconocidos: uno de doce puntos, ningún gol, cuatro en contra, dos derrotas consecutivas en casa. El único punto optimista es que aún en esta amarga racha el ascenso no se ha perdido mas no es bueno pensar en eso. Al menos, los mensajes que salen del vestuario son los de querer olvidar esto con un resultado positivo en Anoeta. No hablo de victoria porque es algo que se debe demostrar sobre el terreno de juego. Por el momento, la derrota ante el club tarraconense debe ser el punto de inflexión: se mejoró levemente el juego con respecto a otros partidos pero la dinámica negativa se debe terminar cuanto antes. Una victoria o un empate con sabor a juego de antes y con gol haría recobrar un poco el ánimo de la grada.
Este mes ha sido muy duro, ya lo comentaba antes: en la semana previa al derby provincial se juntó la alegría de la marcha excelente en la venta de entradas con dos lesiones de envergadura: el problema de espalda de Farinós y la recaída de Peña cuando parecía más cercana su presencia en el once. Una semana después, en la primera media hora ante los canarios cayeron Abraham Paz y Andrija Delibasic lo que unido a otra semana de baja del mediocentro valenciano hizo más dura la derrota. Una semana después, ya por la mala cabeza, se autoexpulsó Sergio Rodríguez ante el Real Murcia- ya escribí que prefiero tener ventaja numérica si el resultado es favorable- cuando la presión a la meta d Elía se incrementaba con la presencia de Tote y Danciulescu en la segunda parte junto a Kiko Femenía y Portillo pero la puerta se debía quedar a cero; ante el Nàstic comenzó la recuperación de Farinós y la de Delibasic-que si no jugó fue por precaución-; poco a poco se va recuperando puntales para ir recuperando puntos y esperar que en mayo, con Paz y Peña restablecidos, las últimas semanas de competición supongan una lucha contra los demás aspirantes.
A nivel institucional, ha sido un mes tradicional para el herculanismo: historias para no dormir al respecto del estadio José Rico Pérez, propuestas del máximo accionista para permutar terrenos, retirada del equipamiento que se preveía en el entorno del estadio blanquiazul. Todo a la espera de que llegue el momento de poder dar el salto. Ojalá dentro de un mes no tenga que escribir un artículo de este mismo calibre sino que se pueda echar de menos un mes como Abril.
Apunte Como cada semana, los aficionados de a pie nos encontramos con una portada absurda tras otra en cierto diario. Es asombroso estar pendiente cada minuto del madridista CR9: que si el protector dental, que si las botas, que si la pulsera. Parece que por más que se les indique a los medios, portadas como esa son las que hacen crear antipatías. El jugador luso es un gran futbolista que no necesita de semejantes "palmeros" que le hacen más mal que bien.