No, no es recordar victoria, aunque no estaría de más, si no a la capital vasca donde juega el Deportivo Alavés. La mención es el último intento de recordar que un equipo con un racha nefasta bien podía subir. También sería cierto reconocer que no es lo mismo rectificar al principio de la segunda vuelta que a mediados de ésta. Aquel conjunto que, por esas cosas, estaba dirigido por Dimitri Piterman encadenó seis derrotas consecutivas a pesar de los números que estaban logrando en la primera vuelta. Acabaron como campeones de invierno con 42 puntos logrados en 12 victorias y seis empates. Eso sí, el margen era escaso pues habían 5 puntos con un misterioso SD Eibar, que ocupaba el 4º puesto, con Mendilibar en el banquillo y Silva o Kike Mateo sobre el verde. En la primera jornada de la segunda vuelta perdió en Valladolid por 1-0.En la siguiente jornada de la segunda vuelta, la derrota fue por 0-2 y se perdía el liderato por ello; siguió la senda de la derrota cayendo por 1-0 en el Heliodoro Rodríguez López, en Tenerife y dejaba al equipo fuera de los puestos de ascenso. Perdieron 2-3 con el Real Murcia, que estaba en la parte de abajo de la tabla y el conjunto de Piterman ya iba sexto; en la quinta jornada, la derrota fue en La Condomina, ante el Ciudad de Murcia, por 2-0 ante otro equipo que luchaba por salir del descenso; por último, perdió en su casa 0-3 ante el Real C. Celta de Vigo y veía como el ascenso se alejaba a seis puntos. Rompieron la nefasta racha en Pontevedra, donde batieron a los locales por 1-3 ante el colista de la categoría.En la jornada 32ª, a la par de la actual temporada, el equipo blanquiazul estaba fuera del ascenso- a tres puntos- con 54 puntos y acabó sumando 22 en las 10 jornadas que quedaban. Una racha entre abril y mayo de siete semanas consecutivas ganando(desde la 32ª hasta la 38ª jornada) encauzó el ascenso en la jornada 34ª, a partir de la cual no bajaron de puestos de ascenso.
Es cierto que este "éxito" no debe esconder otras situaciones como el desplome de la UD Salamanca(1999/2000) o el bajón escalonado del Sporting de Gijón(2002/03), que iba perdiendo puntos poco a poco hasta perder 0-2 en El Molínón a falta de cuatro semanas para terminar la competición.Pero, en esta situación, lo mejor para "ilusionarse", para creer en cambios de dinámicas, es recordar que un equipo pudo sobreponerse a seis derrotas consecutivas cuando estaban en la cúspide y pudieron reaccionar y lograr el ascenso. Ese equipo subió y si no siguió en 1ª fue por mala suerte para ellos, un gol en el minuto 91 de la última jornada de Liga. Aquel equipo que subió debe ser ese espejo para creer que toda mala racha debe acabar cuanto antes, tanto de goles como de resultados y ahí nos encomendamos para empezar a cambiar las cosas y evitar que el partido ante el conjunto charro de D'Alessandro no se convierta en un doloroso referendum sobre la figura del entrenador. Ojalá se acierte a dar con la tecla y que el conjunto recupere la inercia anterior porque eso será la única baza en una final de diez partidos.
Apunte Alguien debería recordar a la plantilla colchonera que la Liga no es una competición de trámite. Obviamente, no corren peligro pero sería absurdo empezar a dormirse en los laureles de las soñadas finales, la de Copa del Rey y la de la antigua Copa de la UEFA, la exótica Europa League.Dos derrotas consecutivas y la de ayer ante el Xerez, dolorosa.