Es, sin duda, el principal objetivo con el que saldrá el Hércules en su particular "Camino Soria" ante un rival que, de por sí, no es fácil para los alicantinos, donde la mayor gesta fue empatar en un par de ocasiones. Sin embargo, ahora sólo vale la victoria, es lo negativo de una racha nefasta de seis jornadas y que comienza a obligar a sacar resultados casi debajo de las piedras. Como algo positivo, que si se recupera la inercia del pasado esa obligación sería más factible de cumplir pues los números a domicilio no ayudaban a pensar en positivo- dos victorias fuera en 15 partidos y la obligación de ganar en, como mínimo, tres partidos que compensen las derrotas últimas en el Rico Pérez y cuyos puntos se daban casi por hecho en el casillero. Como ven, casi es una auténtica quimera pensar en ganar como mínimo 7 partidos pero es algo que hay que intentar...aunque hay dos puntos que, al menos, alimentan la pequeña esperanza que aún está en la mente de los aficionados: el primero es que la puntuación para subir puede que no llegue a ser considerable, en comparación con la temporada pasada-cuatro puntos menos para el tercero con respecto al año pasado mientras el Cartagena, como segundo, está cinco puntos por debajo de aquel Tenerife-; el segundo es la posible recuperación de Peña y Paz, como así lo atestigua uno de los medios locales. En sí, la recuperación de los dos puntales defensivos sería, de ser cierto, un buen alivio para la banda izquierda pero, sobre todo, la sensación de que el capitán herculano Abraham Paz no sólo está firme en defensa sino hace mejor a su compañero de pareja defensiva.
Hoy ha habido comida de unión de los jugadores, de ellos depende buena parte de las posibilidades, ya bastante reducidas en comparación con hace mes y medio. Obviamente, estas actividades sólo se perciben positivas si los resultados ayudan. Si no se gana, más de uno recriminará esta "actividad" pues, tras las derrotas, más de un aficionado ya echaba en cara los días de descanso o, como siempre ha sido, una mayor exigencia en el planning de la semana; en caso positivo de ganar, será considerado como una solución para resolver una situación complicada pues el mayor problema del equipo es el bloqueo en el juego desde una defensa insegura, un centro del campo que no logra controlar el "tempo ", interiores que no desbordan y, por último, el desacierto en la delantera. Una victoria aliviaría esta ansiedad-por mucho que sean jugadores experimentados-, todo ello a la espera de jugar ante la UD Salamanca antes de ir a una gran final como la que se vivirá en el "Ciutat de València" ante el equipo de Rafa Jordà y en plena inercia positiva. Con una victoria en Soria o empate con goles-a diferencia de Murcia, sería fundamental marcar ya-, aquel partido ante los charros en casa dudo que se pareciera a los tres últimos, donde el resultado se ha decantado de parte visitante en lances de mala suerte. Por contra, la derrota podría convertir el partido siguiente en un puro veredicto hacia la figura del entrenador aunque el primer atisbo ya llegó en los últimos minutos del partido ante el SD Huesca.
Apunte Si el Hércules CF ha estado mal con las bajas, la Real Sociedad se encuentra ahora con la obligación de sacar al tercer portero tras la lesión de Bravo en Córdoba y la expulsión de Zubikaray en Huelva. La suerte que ha tenido el equipo txuri urdiñ es que ese partido de suspensión no se disputará en un duelo directo sino ante un Albacete Balompie que, aún con inercia positiva, se encuentra ante el monstruo de Anoeta.
