Solía ser habitual por parte del Hércules acudir al Monasterio de la Santa Faz -tradición muy "sana" en cuanto suponía una unión del club deportivo con la sociedad alicantina en un aspecto como éste donde la religión y el fútbol han estado unidos aquí y en el resto de España-; eran tres momentos con más o menos tendencia a ser habituales: a principios de temporada, cuando estaba cerca la romería(como la del próximo jueves 15) y con el ascenso logrado donde este acto formaba parte del protocolo de celebración. El hecho de que el Hércules llevase dos años sin ir sumado a la presencia de los futbolistas, cuerpo técnico y directivos ayer en el monasterio, para los "malpensados", trataría de apelar un milagro que rompa esta racha negativa que persigue al equipo desde hace casi tres meses, casi desde que empezó la segunda vuelta. Si bien es cierto que Tote cortó cualquier comentario sobre el asunto del "milagro" afirmando que son ellos los que deben ganar, es una imagen que sorprende pero que también quisiera que fuera habitual: la previa al campeonato y,en caso de celebración, el tradicional acto de entrega de ofrendas; el asunto de la romería ya iría en función de variables determinantes tales como la "necesidad clasificatoria" aunque, a mi parecer, sería preferible no utilizarlo "demasiado"- otra cosa es que la entidad estuviera "presente" a lo largo del recorrido-, no vaya a ser objeto de "guasa".
Mucho se ha escrito sobre si el fútbol debe estar tan unido al tema de la religión. Algunos han planteado que no es bueno juntar estos dos conceptos, llegando a plantear que el deporte es un tema muy trivial como para estar sujetos a bendiciones de un sacerdote; otros opinamos, por el contrario, que es un episodio de la integración de una entidad en los actos de la sociedad civil de la ciudad -como el mismo caso de la "Diada" donde los clubes catalanes participan junto al resto de asociaciones en la ofrenda floral al monumento de Rafael de Casanova y no estamos hablando de temas religiosos-, una forma de llevar el nombre del club, de ligarlo al de los actos de la ciudad donde están establecidos. Se suele decir por la calle un dicho que dice:" Tres cosas ha de ser un buen alicantino: herculano, foguerer y de Santa Faz, peregrino". Aunque el dicho puede llevar a ciertos comentarios críticos que entendería justos, sí ratifica esta unión a través de los hechos como lo mismo se podría decir de la Virgen del Remedio y el Alicante CF. Y aunque la relación con las hogueras es más testimonial(la Peña Los Gorilas y algún que otro "ninot"), el tema de la relación con la reliquia está más consolidada, si bien se echa de menos que coja más costumbre aunque, en ello, dependerá que los dueños del club lo conviertan en costumbre más allá de los intereses del cuerpo técnico, pues se gana más en imagen seguir anualmente esta tradición y no ir a salto de mata.Por último, un deseo: ojalá estos jugadores que estuvieron en Santa Faz vuelvan en poco más de un mes y ya celebrando un éxito.
Apunte El cese de Bartolomé Márquez ha sido la respuesta de la directiva a un equipo que sigue sin levantar cabeza a pesar de llevarse los tres puntos del estadio Rico Pérez. Aunque un cambio de entrenador puede ser una opción, el cese puede haber llegado muy tardío para lograr el "milagro". Si treinta y tres puntos es el máximo a sumar en estos 11 partidos, el CD Castellón precisaría sumar la friolera de 26-dos más de los que ya tiene- y aún así, no está seguro que con 50 puntos se pudiera salvar.