...una vez un fin de semana idílico con un transistor al lado.
Era una época en el que el grueso del fútbol iba al domingo por la tarde y escuchar los carruseles deportivos eran un constante trasiego de corresponsales cantando los respectivos goles. Era una época en el que la televisión tenía una aportación mínima, ese partido de los sábados por la noche, bien por aquella TVE2(antes de ser "la 2"), bien por las incipientes autonómicas que iban surgiendo(cuando antes sólo eran la TV3, Euskal Telebista, TVG o Canal Sur). Era una época que, en color y no en blanco y negro, tenía sabor a fútbol por la tarde y olor a césped y humo de puro...aunque no fuese agradable. Era una época en que se estaba en el campo con los ojos en el césped pero, con un breve movimiento, iban al marcador Dardo tras "memorizar" cuál era la marca que patrocinaba el partido del "otro equipo", sea el Barcelona, el Real Madrid o, como ya se sabe en mi caso, el Espanyol, a la espera que el triunfo de allí se combinase con el triunfo sobre el Rico Pérez. Era un momento, en sí, en que la gente iba a los estadios con una afluencia más habitual que en el presente. Si eso ocurría en los partidos de casa, los de fuera los vivía con el transistor. Era un recuerdo que ya es difícil que vuelva a repetirse...y mal que lo haga porque esas cosas ya sólo pasan en categorías como la 2ªB, no así en 2ª o Primera donde ya se pone,incluso, horarios según si el equipo se juega el descenso o el título...y eso en las últimas dos jornadas.
Era una época en el que el grueso del fútbol iba al domingo por la tarde y escuchar los carruseles deportivos eran un constante trasiego de corresponsales cantando los respectivos goles. Era una época en el que la televisión tenía una aportación mínima, ese partido de los sábados por la noche, bien por aquella TVE2(antes de ser "la 2"), bien por las incipientes autonómicas que iban surgiendo(cuando antes sólo eran la TV3, Euskal Telebista, TVG o Canal Sur). Era una época que, en color y no en blanco y negro, tenía sabor a fútbol por la tarde y olor a césped y humo de puro...aunque no fuese agradable. Era una época en que se estaba en el campo con los ojos en el césped pero, con un breve movimiento, iban al marcador Dardo tras "memorizar" cuál era la marca que patrocinaba el partido del "otro equipo", sea el Barcelona, el Real Madrid o, como ya se sabe en mi caso, el Espanyol, a la espera que el triunfo de allí se combinase con el triunfo sobre el Rico Pérez. Era un momento, en sí, en que la gente iba a los estadios con una afluencia más habitual que en el presente. Si eso ocurría en los partidos de casa, los de fuera los vivía con el transistor. Era un recuerdo que ya es difícil que vuelva a repetirse...y mal que lo haga porque esas cosas ya sólo pasan en categorías como la 2ªB, no así en 2ª o Primera donde ya se pone,incluso, horarios según si el equipo se juega el descenso o el título...y eso en las últimas dos jornadas.
Paso a paso, las cosas han ido provocando una sensación de pérdida de esas esencias que habían hecho grande al fútbol en España. Bien es cierto que algunos pensarán en lo contrario pero echo de menos esas tardes. Comenzó con aquel partido a las siete de la tarde(antecedente del actual a las nueve de la noche del domingo), luego se fue potenciando el sábado, el domingo a las 7(creando hasta tres horarios diferentes y escalonados) hasta culminar en esta temporada cuando se juega en viernes, en lunes...y se avecina, según deseos de la LFP de plegarse a los deseos de Florentino Pérez, a ese partido aberrante de las cuatro de la tarde del domingo. Ya se ha dicho y escrito en muchas ocasiones, se prefiere al mercado chino antes que a los propios abonados, se prefiere los "calés" al ambiente en el estadio, se empuja al aficionado al sillon-ball y los clubes aceptan. Para los que hablan de comentarios tales como "en mi época se jugaba a las 4" , se les ha de recordar que aquellos clubes bien que se fueron a las 5 de la tarde cuando se pudo contar con el tema de la iluminación artificial en los estadios. La idiosincracia española es así.
Aún siendo partidario de algunos aspectos de ese denostado "fútbol-negocio"(por ejemplo, el merchandising) hay cosas que veo que son casi sacrilegio. Algunos dirán que es exagerado. Bien es cierto que la nueva generación no tendrá esos recuerdos sino un atracón de fútbol cada día. Mientras tanto, la LFP, en vez de arreglar su competición de Primera División, va a ver como su competición se va a convertir en un aburrimiento similar al de la liga escocesa. Se acabó el sueño para los restantes 18 equipos...y con ese nuevo deseo de abrirse al mercado chino, ya se pueden imaginar las diferencias abismales que se podrán coger.No se dejen engañar, será otra vuelta de tuerca a esta situación distante entre los dos grandes y el resto.
Apunte Se hablaba en un diario de tirada nacional que la AFE hablaba de huelgas para la semana del "partido del siglo de cada año". Teniendo en cuenta que el presidente fue el que tomó las riendas de las supuestas no presencias del Levante UD en la última temporada que estuvieron en primera...sabemos que no hay peligro porque aquello fue "más ruido que nueces"