viernes, marzo 05, 2010

A fuego lento

Todos los años, al llegar a la mágica cifra de 50 puntos, yo suelo escribir un artículo que se llama, precisamente, “50 puntos” (original que es una) y en él comento que es la cifra a partir de la cual ningún equipo ha descendido y bla bla bla...

Pero es que este año hemos tardado tan poco en alcanzarla, que me parece hasta un insulto hablar de salvación, cuando el Hércules está realizando una de las mejores temporadas de los últimos tiempos, así que voy a hablar de cocina ahora que está tan de moda.

Dicen que el mejor ingrediente para una comida es hacerla con amor, con paciencia, dejando que los alimentos mezclen su sabor unos con otros a su debido tiempo, y es verdad.

No es que esté muy al tanto de las tendencias culinarias, pero básicamente se pueden diferenciar en lo que algunos llaman “Noveau cussine” (o lo que yo llamo “cocina al quimicefa”) y la cocina tradicional, de la que soy claramente partidaria, más que nada porque, admitiendo innovaciones (bien por necesidad de ausencia de ingredientes; o por dar un toque personal a la comida), me gusta que las cosas sigan un orden lógico que es, a la larga, el que nunca falla.

El Hércules ha ido a dar, a mi modo de ver, con el chef ideal para conducir al equipo a la primera división. Esteban no ha inventado nada, el sistema que utiliza (al que como buen cocinero da su toque personal, admitiendo alguna variante), se inventó ya hace mucho tiempo, pero al igual que pasa con la cocina tradicional, siempre funciona; combina los ingredientes con inteligencia , procurando que cada uno se sitúe en su posición para obtener la mejor mezcla posible, esa mezcla que luego servirá para ir cocinando lentamente al contrario. Porque de este Hércules no se puede esperar una salida en tromba, que luego se diluya con el paso del tiempo, sino que es una cocción progresiva, poco a poco va envolviendo al rival hasta acabar por anularlo y tomar las riendas del encuentro.

El partido contra el Celta no fue diferente en este sentido y es que, si bien es verdad que en la primera mitad, el Hércules se vio algo espeso de ideas en el centro del campo, la entrada de Gerardo y Kiko(el ingrediente estrella) propició que Farinós se sintiera mucho más cómodo y empezara a funcionar, y fruto de ello, el saque de esquina que dio lugar al gol de la victoria (al final de temporada será la hora de hacer números, pero los puntos que han dado las jugadas de estrategia, son ya infinitos).Por lo demás, muy buena entrada para ser sábado y espero que siga incrementándose.

Y la próxima semana el derby por excelencia contra el Elche en el que, por lo menos en la grada, el espectáculo va a estar asegurado con la masiva presencia en la misma de seguidores herculanos, que gane el mejor, aunque mi corazón es siempre blanquiazul, y espero que el conjunto herculano pueda seguir aumentando su distancia con el cuarto clasificado, como ha hecho ya esta semana.