Tanto ayer como hoy, entre toda las noticias que surgieron en el aspecto deportivo en el entorno herculano, han aparecido dos con trascendencia: la primera llegó con la edición de ayer y que eliminaba del PGOU parte del equipamiento previsto tras la recompra del estadio en 2007; la otra llegó esta mañana con el temor del PSPV a que el Hércules CF-más bien Ortiz- se "apodere" de Roque Moreno tras el episodio de Blas Bernal en el tema del Plan Rabassa. Historias sin más sentido que el hecho de que, en poco más de un año, hay elecciones municipales y comienzan los desmarques y todo sigue como si nada y dejando de forma clara y evidente que nadie quiere mover un dedo por el estadio José Rico Pérez-sobre todo como puntal de la zona deportiva del Tossal- y dejando que se vaya diluyendo como un azucarillo entre obras de caducidad sabida. Con un absurdo pensamiento de que un estadio en Rabassa será una panacea para el fútbol de esta ciudad cuando es conocido que tiene dos inconvenientes considerables: creer que la gente cogerá el coche porque sí cuando las cosas no vayan tan bien y, sobre todo, que el coste de una instalación deportiva es considerable por mucho que se esté hablando de financiarlo(en Barcelona se habló de un estadio casi "gratuito" y acabó siendo una losa de 60 millones aunque sea bonito) con rentas de centros comerciales. Las obras de hoy serán obligadas reformas quizás en 5-10 años y ahí no habrá 4,2 millones que exigir. Ya habrán leído varias veces mis comentarios pero soy un firme defensor de que el futuro del Hércules CF debe ligarse al propio estadio José Rico Pérez. Es una envidia ver como el Sporting sigue jugando en un estadio centenario mientras que aquí llegar al cincuentanario sería un milagro, como el nuevo estadio de San Mamés se va a construir al lado mismo del actual. Aquí, sin embargo, aparte de Bardín, la Viña y José Rico Pérez...¡¡y aún se quiere otro más!!.Por cierto, un estadio que seguiría siendo víctima de la dejadez como el actual, donde ni el club(1974-1994 y 2007-actualidad) ni el Ayuntamiento(1994-2007) han movido ni un dedo, no para convertirlo en un estadio a lo Madrigal, pero sí haber impedido que el resto de la gente de otras aficiones se lleve mala impresión del estadio.
Desconozco si el tema del PGOU se llegó a comentar en las comisiones que se llevaban haciendo, si era algo sabido por el Hércules CF( o Aligestión, da igual) o les ha pillado por sorpresa. Muchas reacciones no se han visto por ahí, más bien lamentaciones de los aficionados que hemos visto como se han equivocado en el planteamiento una y otra vez desde 2007. Nadie pidió megaproyectos, sólo realidades que nadie ha querido asumir hasta que se ha tenido que exigir desde las instituciones. Sólo dejar el estadio decente para el público(gradas) y para los participantes(tan poco están bien los vestuarios) pero se comenzó con Subarquitecturas, Fenwicks y Lamelas y acabó siendo humo para una instalación que, desde años, ha estado descuidada, olvidándose que fue un estadio tenido en cuenta para la RFEF con tres partidos de la selección(1993-1997-2001) y no se ha querido seguir tanto por unos como por otros. Respecto a lo segundo, querer romper una comisión como la realizada y que era un ejemplo de unión de la política local para pactar soluciones comunes sobre el Rico Pérez( y que no fuera esa acusada imposición que un partido de la oposición clama contra el del gobierno) y que, por culpa del PSPV, se ha quedado coja. Eso sí, si la alcaldesa logra la solución se llevará los méritos mientras que el PSPV bien haría en no acercarse mucho al propio estadio-y mucho menos criticar su estado pues estaba en su mano ayudar en el arreglo-, ya saben eso de que "quien se mueva, no sale en la foto". Mientras, los aficionados a esperar a que alguno logre dar la solución lógica.
Apunte A pesar de que llevaban más de 11 años sin que cesasen a un entrenador, Del Nido y Monchi no han dudado en utilizar la guillotina a destituir a Manolo Jiménez. Ni las lesiones de Navas, Capel o Perotti han servido al técnico para hacer entender que es una locura echar al entrenador que, para empezar, los aupó a la final de la Copa del Rey. Pronto, muy pronto se ha olvidado el Sevilla CF lo que fue a finales de la década de los 90.No han disfrutado, tanto querer más y más lleva a medidas insensatas como ésta.