Cuando Amoedo Chas, un colegiado de los discretos que hay por estos mundos, pitó el final del encuentro la mente "viajó" hasta el Nuevo Castalia a la espera del milagro "orellut"; en ese momento, el transistor daba muy buenas noticias después de estar apagado toda la tarde: gol de penalty de Ulloa y empate ante el Real Zaragoza que desplazaba a los maños de la segunda a la cuarta plaza, colocando al Hércules dentro de los tres primeros a la espera de otros dos milagros: que no gane el Rayo Vallecano y que, directamente, pierda el CD Tenerife ante el Levante; con todo, los dos empates de Real Zaragoza y Real Sociedad hacen menor el efecto de una derrota dolorosa en el estadio de Chapín. Dolorosa porque había expectativas de hacer algo grande en tierras gaditanas tras ocho semanas inolvidables(20 de 24 puntos, 28 goles a favor, 12 en contra), porque el club azulino ha demostrado un buen juego de ataque, con jugadas de peligro constante ante la portería herculana, y de defensa, atenazando a los jugadores como Farinós, Tote y a los dos delanteros que apenas tuvieron ocasiones de crear peligro. La jugada más determinante, a mi parecer, de la mala tarde herculana se vio en la primera parte: falta que saca Farinós de forma horizontal que pilla desprevenido a Expósito, perdiéndose el esférico por la banda. El 1-0 dejaba tocado al equipo que, a diferencia de otras tardes "mágicas", no se le veía reacción y eso se percibió cuando, en la siguiente jugada, el balón se estrellaba en el travesaño de la portería herculana. Quería salir el equipo hacia adelante hasta que llegó la jugada desafortunada: Calatayud, víctima de un problema en el hombro en una jugada anterior, al intentar despejar un balón se lo dejaba en bandeja a Momo para poner el 2-0; Calatayud estuvo a punto de encajar el tercero antes del descanso, antes de ser sustituido por Unai Alba. Sólo al final de la primera parte hubo un atisbo de reacción en una triangulación que, a punto, Delibasic remataba tras el centro final de Sendoa. La segunda parte fue una continuación dolorosa de la primera; a pesar de los intentos de Mandiá por inyectar vena ofensiva en el equipo, el peligro apenas rondó la portería de Chema salvo alguna parada con la punta de los dedos pero el miedo a las contras era constante cuando el equipo había plantado tres defensas ante un conjunto de jugadores tocados con el buen juego...y esa punta de suerte que hace que un rebote entre dentro de la portería. El tercer gol jerezano, para desgracia herculana, reflejaba una distancia justa en este partido; incluso, hubo opciones de un cuarto gol que no se materializó al dar el esférico en el poste. La derrota, como escribía el jueves pasado, no es tan decisiva desde el punto de vista clasificatorio pero duele por la imagen mostrada.
Sin embargo, hay derrotas y derrotas. Lo positivo de perder así es que obliga a los jugadores a concienciarse de que aún no hay nada ganado. No ha habido ni un sólo momento en que se pueda apelar a un victimismo arbitral que, en otras ocasiones de otras temporadas, ocultaba la realidad y parecía engañar a los jugadores; afortunadamente, no ha habido ese penalty, ese fuera de juego a reclamar y eso servirá para quitarse "fantasmas". Perder no es el fin del mundo y, a veces, ha resultado positivo a la larga pues hizo que los jugadores pusieran la directa por vergüenza torera. Dos derrotas que marcaron un hito(muy posiblemente habrán más pero no soy tan veterano) : la famosa derrota de Mahón(5-2) en la temporada 92/93, en la jornada 34ª , y que provocó que el equipo acabara subiendo en esa temporada; el 4-1 recibido en San Mamés en la 95/96 y que, por ejemplo, hizo que el equipo saliera a ganar en Vallecas, cuatro días después, y eliminaba al Rayo Vallecano en la edición de Copa del Rey cuando los de la barriada madrileña estaban en Primera División. Dos derrotas que, esperemos, sean el recuerdo durante esta semana previa al encuentro ante los gerundenses y en el que habrá que volver a la senda de la victoria.
Apunte Para colmo, el Girona ha ganado el primer partido de esta segunda vuelta después de diez partidos sin ganar, eso sí, con muchos empates. El partido no será fácil y posiblemente sea de los que se ganen por "paciencia". Sería positivo irlo asumiendo durante esta semana para revertir este pequeño chasco.