Por fin ha vuelto la Fórmula 1 a nuestros hogares..ya era hora, la sobremesa de los domingos no es lo mismo sin el sonidito de los motores ; como tampoco es lo mismo un domingo por la tarde sin fútbol; ya no recuerdo cuándo fue el último que fui al estadio...y este domingo que viene vuelve otra vez el fútbol al Rico Pérez...todo vuelve.
La verdad es que no sé qué me gusta más de la F1: si la competición en sí misma; la capacidad que tienen para ir creando normas a salto de mata (no digamos ya de aplicarlas); o los cachibaches que van sacando de una año para otro en plan 007.
El último artefacto que se han inventado se llama KERS, bueno, su nombre es más largo, pero se le llama por su abreviatura, como pasa ya con todo en esta vida. El aparatito, básicamente, lo que hace es recuperar la energía cinética que se crea con las frenadas del vehículo, y reconducirla al motor permitiendo un extra de aceleración. Lo que pasa es que tiene un ligero inconveniente, y es que pesa del orden de 30-40 kilitos de nada, lo cual lastra bastante el vehículo. Supongo que, con el paso del tiempo, conseguirán reducirlo de tamaño y peso como han hecho, por ejemplo, con los ordenadores.
Yo hasta que ví el partido del Hércules de ayer, jamás habría pensado que un equipo de fútbol pudiera tener Kers..y vaya si lo tiene. Digamos que el equivalente a pulsar el famoso botoncito, es que nos metan un gol en contra. No falla, es suceder esta circunstancia, y el equipo reacciona de inmediato. Así volvió a pasar en Vitoria el pasado domingo: se adelanta el Alavés y, el Hércules empieza a jugar sus mejores minutos; nos dan un susto morrocotudo con un no-gol fantasma.. y Sales, al más puro estilo Nadal, se saca de la chistera un “banana shot centro” que remata Sendoa de forma impecable, pone el 1-2 en el marcador, y ya Rubén Navarro sólo tiene que sentenciar a la contra.
Victoria importante, importantísima porque toda la terna de candidatos había ganado también sus encuentros. Durante la semana se había especulado sobre si el Hércules iba a aguantar la presión; la respuesta ha sido contundente.
Y el próximo domingo, contra el Sevilla Ath , de nuevo un partido en el que no hay que perder la concentración. Es evidente que el filial sevillista no está realizando una buena campaña, pero no por ello son menos peligrosos, y sería un error no tomarse este partido con la debida intensidad. Es por eso que los aficionados tenemos también la responsabilidad de acudir al estadio a animar al equipo..el aficionado también juega (en otro plano, pero juega), y si además se pasa una buena tarde de fútbol, mucho mejor.