Hace década y media unos jugadores lograron dos gestas: la primera, deportiva, consistió en el anhelado regreso a segunda con unas marcas estratosféricas; la segunda, a efectos de ánimos, fue recuperar a una buena masa de gente perdida tras el descenso a 2ªB cinco años antes. El ascenso, más fácil de lo esperado ante rivales de la enjundia de Salamanca o Las Palmas, unido a un muy buen juego hicieron que surgiera esa famosa Herculesmania de la que tanto se habla; el la clave de aquel éxito era la efectividad impresionante de Eduardo Rodríguez, la velocidad de Paco López, el buen hacer del tándem Parra-Paquito, la solidez defensiva y el gran guardameta Falagan en la portería. Los que llevamos unos años siguiendo el Hércules aún tenemos presente el recuerdo de algunos momentos tan bonitos. Aquel jolgorio duró lo suficiente como para extenderse hasta el ascenso a primera en 1996 a pesar del año de transición de Mesones-Manolo Jiménez o la marcha previa de Quique Hernández, artífice del ascenso del 93 y de rozar el hecho de ser el equipo revelación en el 94 porque tuvo el ascenso a primera en sus manos aunque, al final, se torció un poco la cosa. La presencia en las gradas, sin ser espectacular, daba esa sensación que se comienza a vivir ahora:la afición anima más, se lleva en volandas al equipo en buena parte del encuentro.
Revivir la Herculesmania tiene grandes ventajas por lo que supone recuperar una masa que hace un tiempo no tenía a bien pasar por el estadio. Es cierto que una Real Sociedad o un Real Zaragoza tienen más "nombre" que un Peralta o Mataró pero se echaba de menos a los que no iban a esos encuentros. Ahora prefiero no lamentarlo hasta nueva circunstancia...que, esperemos, no llegue nunca(bajar del fútbol profesional); ahora es un placer ir al estadio, seguir los gritos provinientes mayoritariamente del fondo norte mientras se disfruta de un buen partido de fútbol. Es una gran alegría ver como las peñas vuelven a salir debajo de las piedras y sólo sueño que nos acompañen siempre en lo bueno...y en lo malo. Ojalá todo el esfuerzo realizado desde la directiva logre lo que tanto anhelamos: una buena masa de nuevos herculanos que se unan a nosotros y, sobre todo, sean el relevo natural para que el herculanismo nunca muera de inanición social. Está claro que con resultados y buen juego, todo es más fácil.
Apunte Tiene guasa que cuando el Sevilla Athco. ya casi se puede dar por descendido(no podrían alcanzar matemáticamente los 50 puntos si ganara todos los encuentros) hayan cesado a su entrenador Fermín Galeote.
