Eran muchos los aspirantes a título del artículo de hoy pero he preferido éste a “Por oficio”. Porque brillante hubo poca aunque ello se deba más al recuerdo de la segunda parte de la jornada pasada cuando se remontaba por las bravas el 0-2 salmantino que al juego de ayer. El ambiente frío tanto por público como por el clima incluso llevó a escuchar silbidos durante diversas fases del encuentro ante determinadas jugadas que se terminaban entre la zona defensiva andaluza. Se notó la presencia de Farinós aunque tampoco sea justo desmerecer la labor de Abel o la de un Rodri frenado por la tarjeta amarilla al cuarto de hora…y por la estúpida expulsión a Cámara mientras calentaba ,pues era su puesto el que hubiera sido ocupado si así Mandiá lo hubiese considerado. El equipo salió a ganar, así Delibasic ya tuvo su primera opción bien pronto pero el esférico se le elevaba por encima del larguero a pesar del toque sutil, luego Tuni tuvo otra ocasión en la que aprovechaba un rechace de Tote para encarar la meta defendida por Raúl Navas pero veía que se le iba el balón por la derecha del poste. Poco a poco, el Córdoba también se estiraba y veía en Natalio una opción para hacer daño mas la defensa, en algunas ocasiones, y la ambición ciega del delantero minaron las opciones blanquiverdes para hacer daño en la meta herculana aunque opciones hubo también para marcar el 0-1. Afortunadamente, este encuentro ha llegado en un buen momento para el Hércules porque estos equipos que están abajo, incomprensiblemente, se convierten en verdaderos peligros cuando ven amenazada la permanencia. De todos modos, la verdadera guerra cordobesista estará en los dos próximos encuentros ante el Deportivo Alavés y el Sevilla Athco. que sí son los verdaderamente necesarios para salir de ahí…y tras lo mostrado ayer, sí que tengo fe en que salgan de esa zona.
Respecto al Hércules, la segunda parte siguió con los mismos patrones que en la primera y lamentando que Tuni no supiera aprovechar la presencia de un falso lateral derecho como es Cristian Álvarez que debería estar más arriba pues tiene calidad para ello- para que lo entiendan, como cuando Farinós jugaba de lateral derecho mientras la grada suplicaba a Goikoetxea que lo pusiera en su sitio correcto- pero el balear apenas pudo salirse de su sombra estando desquiciado en buena parte del encuentro. El cambio fue radical por parte de Mandiá que quitó a los dos zurdos, Tuni y Sendoa, para colocar a Morán por parte izquierda y Rubén Navarro para ser referente junto a Delibasic. Ya en la primera ocasión, el balcánico mandaba de cabeza un balón al larguero. Un fuera de juego dudoso provocó la expulsión de Cámara al comentarle al linier que no lo era. El encuentro entró en una fase en la que los silbidos se escuchaban más que los tímidos aplausos y gritos de las peñas, ello sin jugar mal pero sin la claridad deseada. Cuando faltaban diez minutos llegó la jugada polémica en la que Raúl Navas derribaba a Delibasic cuando sólo faltaba driblarlo para batir a puerta vacía. No podría precisar si fue penalty, a primera vista sí me lo pareció, pero las imágenes televisivas deberán asegurarlo o no-para ello, quién esto escribe, defiende los medios audiovisuales como ayuda a los árbitros- pero el hecho es que fue el asistente quién lo señaló, quizás escarmentado por el “chivatazo” al colegiado. El gol de Rubén Navarro supuso, por extraño, la salida de Natalio y la entrada en el terreno de juego de Pepe Díaz. El Córdoba intentó asediar la meta de Calatayud y sus opciones tuvo como un remate al larguero o la siempre peligrosa presencia de Javi Flores, el “Tote” del Córdoba. Mientras tanto, Rubén Navarro pudo ampliar su cuenta con un disparo de vaselina desde 35 metros tras la salida de Raúl Navas para despejar un balón que se le quedó corto.
Con el pitido del colegiado se terminaba todo suplicio y la victoria coloca al Hércules como segundo a la espera del resultado del CD Tenerife.
Apunte Y la próxima semana espera un Rayo crecido y motivado por sus dos victorias a domicilio ante el Real Zaragoza y rompiendo la racha del nuevo Real Murcia. Ahora es cuando comienza la fase peligrosa para el Hércules y en la que basta no descolgarse.
