Si hay algo en el fútbol que no se termina es la crítica hacia cierto colectivo que, en su día, era el de los de "negro". Este blog, casi desde su inicio, ha seguido una línea de actuación basada en la defensa de los medios audivisuales como único medio de solución en este mundo del fútbol, en el que el dinero es tan fundamental, que es imposible creer que el futuro de un club puede estar en el brete por una decisión errónea del colegiado; muy seguramente, algunos comentarán que un equipo está en esa situación porque "así ha jugado". En su día, cuando unos colegiados de primera fila denunciaron las críticas sistemáticas, éstos recordaban que a entrenadores y a futbolistas no se les juzgaba tan duramente como a ellos-lo cual es una archisabida mentira pues los entrenadores están sujetos a que la grada cante o no a ritmo de "guantanamera"(..., vete ya) el cese del mister y los jugadores reciben silbidos, durando la crítica toda la semana siguiente- desde aquí se les indicaba que no se podía igualar la labor de un "Juez" (entrenador)a la de un "abogado"(entrenador). Críticas que nunca deben superar el listón de las denuncias o las agresiones pero que deberían hacer recapacitar a este colectivo que tanta crítica, a la larga, acaba siendo cierta y que está en sus manos revertir tanta opinión negativa hacia su labor.
Porque lo que se está viendo en las últimas semanas son enojos públicos que sobrepasan el enfado puntual de los post-partido. Lo habitual era que cada aficionado se molestara por las decisiones arbitrales y optara desde el enfado en "puerta 0" hasta pedir que el club se "pusiera las pilas" y "acudiera a Madrid" con el objetivo de mostrar el enfado ante el presidente del Comité Técnico de Árbitros, dirigido por Victoriano Sánchez Arminio, y exigir respuestas. Pero el enojo ha dado el salto y las críticas son ya públicas o son los aficionados los que han tomado la propia iniciativa de quejarse sin esperar al equipo. En los últimos tiempos, se ha conocido que la Federación de Peñas del Alicante, un aficionado del Córdoba( se ha llegado a publicar pero no sé si la acabó enviando a su destino) o un periodista de San Sebastián han dado ese salto que comentaba ante las diferentes intervenciones sufridas. En ningún momento he defendido estas acciones que, entiendo, debe ser el club quien las encauce de forma correcta; en todo caso, la labor del periodista donostiarra se debiera "generalizar" para ejercer ese cuarto poder que representa los medios de comunicación por su capacidad mediática de generar opinión y llevarla por el sendero deseado.
De toda esta historia, hay una cosa que, en verdad, me da un poco de pena y se llama no empatizar con el rival. Cierto es que algunos comentarios no ayudan pero, por lo que veo por los diferentes foros, los aficionados, cuando su equipo se ve beneficiado, buscan toda justificación a través de rigurosas interpretaciones del reglamento; lo negativo es que, unas semanas después, esa justificación se va al sumidero cuando se ven perjudicados. Quizás, algún comentario que permita el desahogo del aficionado sería mejor que "pontificar"...porque luego "el destino le hará callar la boca".
Apunte El segundo gol tinerfeño duele a la vista. Se echa de menos tener ese tipo de suerte: un portero que falla en el despeje,dando una patada al aire, y Nino, listo como el que más, que aprovecha el favor eibarrés para sentenciar.