Parafraseando a nuestra peculiar Ministra de Fomento, podemos decir sin temor a equivocarnos que “Los Inmortales”, son seres inmortales porque no se pueden morir. Aunque si fuera todo tan sencillo, no habrían hecho tres películas de esto de las cuales, como siempre y salvo contadas excepciones, en las que prefiero la secuela a la primera de la saga, me quedo con la original.
El argumento es sencillo: y es que a pesar de ser inmortales, “solo puede quedar uno” y, para ello, paradojas de la vida, la única manera de matar a un inmortal es cortándole la cabeza . Naturalmente, el “prota”, que es Christopher Lambert, es el único que queda con vida al final de la peli (no creo que nadie se vaya a enfadar por destripar el final de una película que tiene casi 25 años), pero es que hay que reconocer que ese galopante estrabismo, le concede ventaja táctica sobre sus rivales, que no pueden intuir desde donde va a venir el mandoblazo.
Esto de la Liga no es tan dramático como lo anterior, y es que más que uno, “solo pueden quedar tres” y, desde luego, no hace falta que le corten la cabeza a nadie (por lo menos en el sentido literal de la expresión; en el figurado, todos sabemos lo que significa), pero ahora acaba de comenzar la segunda vuelta, y “los inmortales” vuelven a jugar entre ellos, para ver quiénes son los elegidos para el ascenso. Ahora ya da lo mismo que se juegue bien o mal, que se gane por muchos...o de penalti dudoso, lo importante es sumar, y lo demás todo se andará. Ahora lo importantes mantener la cabeza...en su sitio, claro.
El próximo domingo, el envite es contra el Rayo, y puede decirse que con este partido, en esta jornada, comienzan los duelos entre los aspirantes, puntuar en Vallecas, y dado que otro de los partidos es la Real Sociedad contra el Zaragoza, sería dar un buen golpe de autoridad. Esperemos que todo se resuelva de forma satisfactoria para los intereses herculanos .