sábado, enero 17, 2009

Y los platos se rompieron

Suele haber un dicho en el fútbol que se usa en determinadas situaciones: "el club X quiere que el rival pague los platos rotos del otro día". Si cambiamos X por el Hércules, el rival por Albacete Balompié y por"otro día" la derrota ante el Alicante tenemos resumido el 0-3 que le ha endosado el club alicantino en feudo manchego y que ha dejado bien claro, por actitud, que la derrota ante el otro equipo de la ciudad sí escoció. Los jugadores han querido recompensar a la afición herculana con un buen partido y, sobre todo, un excelente resultado- más si cabe tras la derrota charra en casa ante un cambiado Real Murcia y la derrota del Real Zaragoza en tierras califales, en el Nuevo Arcángel, ante un Córdoba CF muy necesitado- que vuelve a colocar al Hércules en una situación en el que el próximo partido será muy importante para terminar de ir alejando a un rival como es el Salamanca, quizás dolido por una derrota inesperada en su casa. Una victoria que, sin borrar del todo, el inicio del 2009 sí que da cierta confianza de recuperar algunos de los principios por los que se mueve este Hércules que, sin necesidad de subir, aún ilusiona con una gesta.

El rival, sin convertir el Carlos Belmonte en un estadio del todo inexpugnable, sí que aventuraba lucha por conseguir los tres puntos. Comenzaron atacando y pudieron marcar bien pronto pero el Hércules mostraba que podía hacer daño en el ataque. Así, tras un saque de esquina, marcó Abel Aguilar el 0-1, lo que dio tranquilidad a un equipo que necesitaba ponerse por delante para ir quitándose "fantasmas". El Hércules daba sensaciones de crear peligro a poco que atinasen los jugadores de arriba pero, durante unos minutos de la primera parte, hubo cierta tensión que pudiera romper un partido controlado. Sí, el Albacete tuvo sus ocasiones ,y alguna vez que otra intervino Calatayud, pero se veía que el 0-2 no era tan utópico como se podía pensar. Tote aprovechó un contraataque para dar seguridad en el marcador y, sobre todo, dispuso de ese toque de suerte que no hubo el sábado pasado: el rechace del defensa manchego fue a parar a la rodilla del madrileño que sólo tuvo que encarar a Jonathan para marcar ese segundo gol.El Albacete buscó ese gol que les colocase en el partido, dispuso de un par o tres de tiros desafortunados que se fueron alto. El marcador aún se tenía que mover cuando Trotta derribaba a Delibasic dentro del área. Ya era el minuto 91, Farinós con esa frialdad típica de él, marcaba el 0-3 que, quizás, fue exagerado para ambos méritos pero sí que mostraba que hubo una superioridad herida en su orgullo y que, en esta ocasión, quiso hacer ese daño para recuperarse de lo del sábado pasado. Evidentemente, se han vuelto a ganar la confianza. Como lo más positivo, se quedó a cero el casillero de goles encajados y que hacía falta tras la última trayectoria.

Apunte Resulta anecdótico que el Hércules vuelve a mirar a la casa blanca. Si en las elecciones del 2006 estaba pendiente de una candidatura que tenía a Subirats como director técnico, con la dimisión de Ramón Calderón y las previsibles elecciones del 2009 se podría desvanecer, para nuestro beneficio, todo aquel rumor que aireó la televisión de Alicante y que apuntaba a la entrada de Villalonga y Valdano en el Hércules.