Esta tercera derrota de la temporada vuelve a dejar las mismas sensaciones que la anterior: decisiones erróneas del colegiado(en Tenerife, la injusta expulsión de Tote, en Vigo dar como válido el empujón de Dinei en el 2-0) y la manía de reaccionar cuando la ventaja es considerable. Y lo sorprendente es que si el asistente de banda no hubiese levantado el banderín en el gol de Taborda hubiéramos visto la enésima reacción pero está claro que, ni estando arriba, hay el mínimo "respeto" arbitral. Dos decisiones que han desnivelado la balanza a favor del conjunto local y ya llueve sobre mojado sobre las diferentes actuaciones de los colegiados en esta temporada. ¿Unas veces te dan y otras te quitan? El balance es desagarrador:por una ayuda en el Hércules- Real Sociedad el equipo se ha visto perjudicado en varias decisiones que no le permiten estar más arriba. Lo de hoy, con un colegiado de verdad, hubiera podido acabar en empate o victoria herculana con haber anulado el gol que nunca debió subir y, posiblemente, subir el de Taborda aunque es difícil precisar porque decidir si un jugador está adelantado cuando está en línea sólo puede percibirse a través de los añorados medios audiovisuales que, para el 2-0, hubieran sido unánimes: tuvo que ser anulado.
Del partido, dos caras, la del control en la primera parte pero en la que faltó punch y la cara B, azuzada por el 2-0 y que asedió el área local en los veinticinco últimos minutos. La derrota duele por lo que representa de no sumar puntos pero la imagen siempre sigue siendo la misma: al rival le cuesta ganar al Hércules; o, mejor dicho, la pugna es tal que nunca se puede quedar insatisfechos. Cierto que, al final, el Celta pudo haber marcado el 3-1 pero la imagen que se queda el herculano es con las intervenciones de Notario a remates de los delanteros. Mención especial a Farinós que sigue siendo el mismo jugador omnipresente de los últimos tiempos y lamentar esas pequeñas imprecisiones que impidieron llegar todavía con más claridad a las inmediaciones del área viguesa. La derrota puede tener un lado positivo pues va a permitir que no haya demasiada euforia ante el Alicante CF y va a obligar a salir al equipo con la misma garra e intensidad que en la segunda parte, la cara que los herculanos desean ver en cada encuentro.
Apunte Con todo, hay un aspecto negativo que es la facilidad que está comenzando a tener el equipo para recibir goles. Es un apartado a mirar y tener en cuenta.