Escribía el jueves pasado que lo de hoy podía suponer romper una de las dos rachas: ganar por una vez con las cámaras del plus…o que lo hiciera el UD Salamanca. Sin embargo, ya comentaba que un empate iba a mantener las rachas. Por cierto, en el caso de este equipo charro, por segunda vez se les fue la victoria por 0-2 y ve como el Hércules igualaba a dos por segunda temporada consecutiva. ¿Habría merecido llevarse los tres puntos? Sinceramente, no. No sólo por los dos toques de suerte cuando marcan los dos goles en dos llegadas en la primera parte, es que apenas mordió cuando pudo. Si el Salamanca, en la segunda parte, tuvo alguna opción de hacer algo, se debió más al arranque suicida de Mandiá, que colocó toda la artillería aún a expensas de debilitar la defensa, que al empuje del propio equipo visitante, que vio como su ventaja se desvanecía y, con superioridad numérica, tuvo alguna opción que otra de marcar el 2-3.
La pena es que el partido tenía todos los visos de victoria herculana. El comienzo fue herculano con jugadas como el disparo de Morán que se estrelló entre el palo y la parte lateral de la red; el 1-0 podría haber caído en un arranque basado en la presencia de Tote-Morán-Delibasic en el once titular. Una falta a Morán no pitada fue el inicio del 0-1 de disparo seco desde la frontal por parte de Miku. Golpeados por el tanto buscaron el empate pero no con tanto ahínco como al inicio del partido…hasta que llegó el 0-2 tras disparo que, al no atajarlo Calatayud, cae cerca de Cohen que marcaba distancias. Demasiada ventaja para los méritos de unos y otros. Iglesias Villanueva amonestaba a Expósito por protestar debido a una supuesta falta de saque. En el descanso, Taborda y Rubén Navarro saltaron colocando una red de goleadores hasta el punto que el “9” de la alineación titular se colocaba como interior derecha y Tote por banda izquierda. El despropósito llegaba con el cambio de Sendoa por Abraham Paz. El equipo tenía todo el aspecto de romperse y el Salamanca tuvo un poco de presencia más cerca de Calatayud… pero también mostrando una inusitada e innecesaria perdida de tiempo(por ejemplo, como Quique Martín se alejaba cuando sabía que iba a ser sustituido). En una situación así, un cambio a la hora de sacar un córner a favor del Hércules se tradujo en una pérdida de concentración que Taborda aprovechó para colocar el marcador con un 1-2; siempre se suele decir que es peligroso cambiar a un jugador en una jugada de estrategia del rival. Con la alegría del 1-2 llegaba el 2-2 en un ataque herculano que parecía claro, se complicaba…y Rubén Navarro colocaba el balón en la red de forma milimétrica, topar con el poste e introducirse en la portería salmantina. Un par de minutos después, Tote tuvo el 3-2 tras un disparo de Tote que fue rozando el poste: hubiera sido el jolgorio con todo el estadio aplaudiendo a rabiar puesto que el empate era inesperado…y la victoria ya se había rozado. Pero el partido se terminó a falta de seis minutos cuando Expósito recibía la segunda amonestación. Sin un central, cambiado, y un lateral derecho, expulsado, Aguilar se puso en la banda derecha pero el equipo perdió frescura. A falta de unos instantes para llegar a los 90 minutos, un empujón violento a Farinós no se vio correspondido con la tarjeta correspondiente.
El empate vuelve a colocar a este equipo con una facilidad para superar los dos goles de desventaja. Durante unos minutos, todo el estadio se vio animado por la opción de la victoria herculana. Muy posiblemente, esta primera vuelta la acabaremos en 4º puesto pero una victoria vallecana… puede colocar al equipo herculano entre los puestos de ascenso.
Apunte Tendría cierto toque irónico que Kiko Femenía jugase ante el Córdoba su primer partido en esta temporada. Su debut ya llevó cierta polémica en el que el equipo blanquiverde hubiera sido el damnificado de haber prosperado la reclamación gaditana…y ahora jugaría contra ellos.