Me gusta, no lo puedo negar. Es un deseo que muchos aficionados tenemos para que el fútbol se convierta, de una vez por todas, en un bonito espectáculo que no debería nunca dejar noticias de sucesos sino fiesta. Por ello, medidas realizadas en el sentido de apostar por un ambiente civilizado son para aplaudir. Así, desde la AC Florentina, equipo de la bellísima ciudad de Florencia, se ha impulsado el Viola Fair, una apuesta para que el fútbol sea el protagonista durante los noventa minutos que dura el partido, ni más, ni menos. El Viola Fair consiste en una doble medida que apuesta por una afición deportiva que acaba mereciéndose premios por una actitud, no sólo correcta, sino positiva; la otra consistiría en el denominado “tercer tiempo” en el que los jugadores del propio equipo saludaban a los rivales tras terminar el encuentro, reconociendo los méritos de éstos. El Inter de Milán, que fue el rival en el “Artemio Franchi”, ha agradecido el acto y lo ha valorado más si cabe cuando no es fácil tomar esas medidas después de perder 0-2. La Florentina ha dado un paso que le hace acreedor a un gran apoyo del resto de clubes para hacer de los estadios un lugar donde se vaya a disfrutar del fútbol. Ese fair play es, sin duda, uno de los grandes objetivos a buscar y, si los pasos va en ese sentido, poco importará lo que dure en conseguirse los efectos positivos si éstos perduran. Esta claro que es una utopia pero, por una vez, es bonito pensar que es posible mostrar la mejor imagen de todos como aficionados.
Sin embargo, considero un error la decisión de la asociación análoga a la LNFP, la Lega, de imponer el “tercer tiempo” como sucede aquí con los saludos iniciales. Aunque el propósito es igual de positivo, el hecho de imponerlo hace perder lo bonito que salga eso de parte de los jugadores, del club. Yo he “vivido” ese fair-play y, sinceramente, es algo inolvidable y que hace mejorar los lazos con aficionados de otros equipos. Para ello, también el aficionado se debe concienciar de que esto es un juego deportivo en el que unos días se gana y otros días se pierde; que, además de aficionados a un equipo somos personas tales que podemos tener, incluso, más amistad con una persona que es de otro equipo pero no así con otros con los que coinciden en el mismo equipo. Sé que estoy escribiendo cosas que debían ser lo normal pero cuando un bonito hecho como el de la Florentina es algo “excepcional” es que hay cosas que aún falta profundizar. El equipo toscano ha dado el primer paso, ya salen voces para repetirlo en otros partidos en los que no juegue el equipo violeta y eso es importante. Por eso es de halagar no sólo al equipo creador de esta idea sino a lo que se han quejado de dicha imposición, invocando que eso debe salir del “corazón” de cada jugador. Cuando eso sea habitual, se podrá hablar de forma orgullosa del primer paso para hacer del fútbol un deporte que vale la pena…y del estadio un buen lugar donde todos puedan estar animando a sus equipos sin incidentes.
Apunte Por cierto, a título anecdótico, quien disponga de las imágenes de la rueda de prensa del pasado sábado se habrá dado cuenta que en el panel de publicidad se encontraba NUEPRO, la empresa que, en su día, patrocinó al Alicante CF. No, no se puede hablar de que no se quitó el cartel pues había otro logo correspondiente de KELME.