Pedía ayer Andoni Goikoetxea algo de cariño hacia su club. No es algo novedoso pues, ya en su día, Mandiá reclamaba lo mismo para el equipo; en aquella ocasión, el técnico gallego se metió en un buen charco que acabó con su cese en medio de horribles y patéticas retransmisiones deportivas donde se percibía ira profesional del periodista contra el técnico. Aquella rueda de prensa decidió la ruptura definitiva del técnico con todo el entorno; si bien el gallego se equivocó en meterse en una “guerra”, otra parte de esa culpa la tuvieron los diferentes medios que, en vez de olvidar el tema, no dudaban en ironizar cada minuto respecto a ese tema. Dos años después, Goikoetxea volvía a pedir cariño con lo que las dudas empezarán a sentirse en próximas jornadas. El tiempo dirá si el técnico vasco acertó diciendo tales cosas. Lo que es posible, en este mundo globalizado en lo referente a la información, es que al entrenador herculano le haya llegado rumores sobre lo que se decía, se escribía nada más terminar el encuentro en la ciudad almeriense. Por tanto, el nexo entre ambas noticias fue un partido en el que mucha gente acabó molesta por el juego y, dicho sea de paso, por una manera triste de dejar escapar la opción de sumar los tres puntos.
El técnico ha pedido cariño y es la prensa la que debe dar el siguiente paso. Hace unos seis años, Alejandro Parodi(Cadena SER) solicitaba a la afición para que dilucidaran qué tipo de prensa querrían: por un lado, los periodistas “bufanderos”- es decir, los positivistas, los que tratan de minimizar lo negativo(críticas) y maximizar lo positivo(elogios); por otro lado, los periodistas “críticos” eran el lado opuesto: elogio mínimo(es el Hércules y estaba obligado a ganar en 2ªB) y crítica constante. En aquella temporada, ya tuvo más de lo segundo que de lo primero. En aquel momento, fui uno de los partícipes de su encuesta y le comentaba algo en lo que creo: que con el final del partido se debe acabar las críticas, al menos, a nivel mediático. No es esconder la noticia, la queja, sino evitar que el “runrún” de este empate doloroso acabe afectando más todavía al equipo de cara al próximo domingo. El equipo no jugó bien, falló dos penas máximas, y sumó un punto que, a este paso, es lo mejor que pudo lograr mas estar insistiendo en ello no ayuda. Quizás sea algo iluso en este aspecto pero tengo la sensación de que los jugadores van a intentar acallar voces ante el Málaga, conscientes de que han dejado escapar una ocasión. Pero esta situación requiere de la otra parte: que los propios medios traten de mirar hacia delante y dejarse de tontos enfados( por si alguno se atreve a mofarse del “cariño” pedido en futuros partidos). Dentro de dos semanas, con el descanso navideño, habrá ocasión para un primer análisis de la situación y ahí podrán dejar su opinión.
Apunte Si ya es denunciable un hecho en el que dos aficionados rivales llegan a pegarse, la noticia de que un aficionado de un equipo apuñale a un compañero de afición deportiva es más grave.Y lo peor es que no hay sensación de querer cambiar las cosas.