Aunque Diego Costa no es un delantero que me llame la atención- esa facilidad de no entender que, a veces, se le pide otro tipo de "intensidad" en el juego- sinceramente me comienza a alegrar que empiece a sentirse algo más cómodo con la casaca de la selección española. Aunque sus números son modestos, lo son por un arranque muy tímido:21 partidos, 9 goles. De hecho, tuvo que esperar hasta su séptimo partido para marcar el primer gol, en Luxemburgo. No fue convocado para la Eurocopa de 2016
y, ya con Julen Lopetegui, volvió a la selección española ante Liechtenstein, en León. Partícipe en dos de los ocho goles, se sintió cómodo en el balón parado y rematando ocasiones con su fuerza. Marcó en tres partidos consecutivos de la clasificación del Mundial(Albania, Israel y Macedonia). Los dos goles ante Portugal, a su estilo(batalla y balón parado) aporta un grano en la capacidad ofensiva de la selección.
Nacionalizado en julio de 2013 por motivo de residencia, permitiendo al Atlético de Madrid una plaza más de extracomunitario, su comienzo espectacular en la 2013/14 fue creando una aureola a favor de convocarlo para la selección mientras caminaba firme en pos del título de Liga obtenido en 2014. Quizás sus lesiones en la última jornada de esa liga en el Camp Nou y, tras forzar durante una semana, en la final de la Champions League no permitieron que llegara al Mundial en la mejor forma posible, sumado a la presión extra de la selección(dos europeos y un mundial entre 2008 y 2012) acabaron por crear un ambiente poco afortunado, propicio para el desastre que fue el evento mundialista. Incluso, el propio jugador se sintió poco animado y buscó la confianza en el seleccionador Vicente del Bosque.
Su regreso al Atlético de Madrid en el mercado de invierno de esta temporada 2017/18, con previos cuidados individualizados para ponerse en forma tras quedar fuera del Chelsea, ha acabado de ponerlo en forma: ha jugado 23 partidos(15 Liga, 3 Copa, 5 E.League) y ha marcado 7 goles(3 en Liga,2 en Copa del Rey y 2 en E.League). Eso sí, también nueve tarjetas amarillas. La verdad es que la trayectoria de Diego Costa ha acabado siendo extraña, teniendo en cuenta sus primeros pasos en el R.C.Celta de Vigo en 2007. Proclive a la tarjeta amarilla y el gol, en Vigo batió su record con tres expulsiones. En el Atlético de Madrid encontró alguien que entendió cómo hacer valer su intensidad en los partidos, Diego Simeone. En el Chelsea marcó buenos números y colaboró con sus dos "Premiers" ganadas en 2015 y 2017.
Apunte Está claro que hay decisiones como personas y más en el tema del fútbol, donde en España hay casi 20 millones de seleccionadores(no a todo el mundo le gusta el fútbol). Desde Grada Preferente nos hemos manifestado a favor de los "cupos" para los guardametas para que dispongan de partidos y no tirarse una temporada en el banquillo. Es cierto que el Mundial es, como mucho, siete partidos o menos y no tendría sentido los cupos...pero sí defender el cambio de portero cuando el titular está plenamente desacertado.
