Decir, ante todo, que mi alegría quizás sería otra de haberlo logrado con otro equipo. Pero hay que decir las cosas claras y me alegro del éxito de José Rojo Martín "Pacheta" en el Elche Club de Fútbol. Es curioso, porque empezó el club franjiverde su proyecto con otro entrenador al que deseo los mayores éxitos, Vicente Mir, y acaba con otro, "Pacheta". Un mensaje claro para el que cree que no soporto a ningún entrenador: en el conjunto franjiverde han estado los dos técnicos que más me han gustado de la trayectoria blanquiazul en segunda B. Luego están, en el lado "oscuro", Manolo Herrero, Claudio Barragán y Luis García Tevenet. Sí, me dejo en esta relación a Siviero(del que no sé cómo hubiera sido capaz de gestionar este equipo) y a Visnjic, un entrenador con capacidad de "mantener" equipos. De Manolo Herrero decían algunos que "se jugaba bien"...y, sinceramente, su fútbol aburría de verdad y llegó demasiado lejos en comparación con el "fútbol" desarrollado; de Tevenet, sinceramente, no digo nada porque, a veces, cuando no hay nada bueno que decir, es mejor callar. Eso sí, hay entrenadores que caen bien y otros que caen mal... y el sevillano lo "bordó" desde el primer instante en que obligó al club a pedir perdón por no poder jugar aquel amistoso en Elda, con el inmenso favor que le debían al conjunto eldense por el amistoso de la temporada anterior,a última hora, para que el club blanquiazul no hiciera el ridículo en la campaña de abonos 2015/16.
Con Vicente Mir, menos, pero su trayectoria fue bastante buena mirando los números y fue un error imperdonable que no hubiera comenzado la temporada 2016/17.Sin embargo, "Pacheta" es otra cosa. Como aficionado "periquito", recordaré su entrega con los colores blanquiazules y la sobriedad de su comportamiento. Quizás, para que un herculano entienda mi aprecio por "Pacheta", le tendría que citar el nombre de Sergio Fernández para entender cómo creemos los "periquitos"a este profesional que dejó el club en 1999, tras un lustro, y aún se le sigue llamando para saber su opinión sobre temas del RCD Espanyol.
Su llegada al Hércules CF en el verano de 2014 me alegró, obviamente. El equipo llegó a liderar algunas jornadas la segunda B grupo III. Se le podía achacar que no jugaba bien(el problema es que luego decían que con Manolo Herrero se jugaba bien, qué risa), que no se vencia en casa(claro, luego Manolo Herrero obtuvo mejores resultados porque se encontraba con Olot, Real Zaragoza B, Cornellà...y no con el Huracán, Reus, Lleida como le pasó al técnico burgalés). Desde enero se le quiso remover del banquillo: Ramírez lo quería echar pero no olvidemos que muchos medios de comunicación también alentaban su cese y muchos aficionados. Aunque reconozco que su cese estaba cantado en enero de 2015, tras el partido con el equipo setabense, me dolió el cese porque, con todo, lo reconocía injusto. Dejó al equipo cuarto en la jornada 22ª, puesto que acabó alcanzando Manolo Herrero con cierta punta de suerte(ese gol en Cornellà y que, de haber sido del equipo visitante, lo hubiera dejado quinto), con cinco derrotas en 22 partidos...y que, en la jornada 38, tras dieciséis partidos, sumó seis más.
Desde entonces, seguí desde la distancia cómo le iba con el equipo tailandés Ratchaburi y me seguía alegrando de su éxito hasta que llegó la oferta del conjunto vecino. Diecisiete partidos y una única derrota que, para más inri, no supone nada. Cierto que podemos decir que en Gijón estuvo en un tris de caer eliminado, pero su trayectoria en el club franjiverde hubiera positiva igualmente.
Y ahí entramos en el siguiente capítulo: estar pendiente del resultado como único valor para determinar una continuidad, el error de considerar que el mejor entrenador es alguien que venga con un ascenso bajo el brazo(Tevenet con la SD Huesca, Claudio con la SD Ponferradina) porque cada club es un mundo. Tanto Pacheta como Mir han sido los únicos que han conseguido arrancar algún rendimiento positivo de este Hércules en segunda B, pero aquí tenemos el lamentable vicio de considerar o blanco(éxito) o negro(fracaso) sin una amplia escala de grises. Mir no subió por inmensa mala suerte: en Cádiz se jugó mejor que el año anterior(sí, mucho robo de Sánchez Laso pero sólo se tuvo una ocasión en todo el partido) y en la vuelta se pudo haber puesto por delante en las tres o cuatro ocasiones antes del maldito resbalón que supuso el 0-1. Como castigo divino por no haber tenido la paciencia de mantener al técnico valenciano, hemos vagado por la segunda B en estas dos temporadas. Es lo que pasa cuando sólo se ve el resultado sin entender que hay muchos más factores.
Como decía en el titular, "pues yo me alegro", porque creo que hemos perdido un gran profesional por creernos otros temas que no venían a cuento.
Apunte.Ayer fue un día agridulce para la afición franjiverde por la muerte de un joven aficionado cuando iba a Villarreal. Desde Grada Preferente nos unimos al dolor de una muerte tan..."puñetera" con los sueños e ilusiones de un joven aficionado que quería ver en directo el ascenso de su equipo.*
* Con el paso de las horas, esa historia parece que se ha convertido en un desagradable bulo y que el principal cuenta de twitter que lo ha alentado cerró.