Tras dos temporadas sin jugar promoción, empezaba el Hércules CF su quinto año en el fútbol de bronce. Se estaba alargando la estancia en segunda B desde aquel maldito día ante el C.D. Castellón en mayo de 1988 pero no había lo que se siente actualmente. Ojo, no estaba el club bastante mejor pero tampoco había tal sensación de desidía como ahora. En aquella época,eso sí, había más tensión ante directivas y entrenadores y, de hecho, había dejado de ser presidente Manolo Albarracín en marzo de aquel 1992, dejando una gestora que preparó las elecciones en mayo de ese año. Aniceto Benito, que había sido presidente del Benidorm Club Deportivo, optó por la presidencia herculana y, junto a él, llegó el entrenador Quique Hernández. Contaron con una columna vertebral consolidada: Falagan, Rafa Muñoz-Cantero, Paquito-Parra, Rodríguez-López y la llegada de unos fichajes que apuntalaron la banda izquierda(Dani Barroso, Luismi), la banda derecha(Julio, Torres) y un cancerbero(Peraile para sustituir a Oliver y Pascual. Además, la temporada anterior acabó algo bien, aunque sin resultado positivo por la irregularidad manifiesta en buena parte de la temporada: seis partidos consecutivos ganando y con un resultados como el 0-3 en Leganés, 7-1 al conjunto de Torrent o, sobre todo, el 0-1 en Cartagena como especie de "mini vendetta" por lo acontecido un año antes.
Además, comenzaba la temporada con polémica por una medida que suponía la reduccion de ficha del 30% si no había clasificación de promoción: si bien la plantilla aceptó la medida, Eduardo Rodríguez no lo aceptó y, a punto, estuvo de marchar; paradójicamente, acabó siendo héroe del ascenso pero no se puede negar la inmensa colaboración que tuvo de sus compañeros. Tras un comienzo irregular durante las primeras jornadas, la primera pequeña crisis llegó entre la jornada octava y la undécima(tres empates, una derrota) y una preocupación por los goles que acabó suponiendo la llegada del uruguayo Guillermo Lucas. Eso sí, su fichaje se vio solapado por el festival en la ciudad deportiva del Valencia CF, cuando el equipo blanquiazul ganó 3-5. Prácticamente, el equipo estaba cerca de los puestos de promoción con rivales difíciles como el Elche CF, Real Murcia, UE Sant Andreu, el antiguo Cartagena FC.
Desde la jornada 28ª no cayó el equipo de los puestos de promoción y obteniendo resultados para soñar: aquel 3-2 al Levante UD bajo un diluvio, el 5-1 al Valencia CF "B"(sí, diez goles en dos partidos y dos hat-trick de Eduardo Rodríguez. Sin embargo, no todo fue maravilloso: aún duele el 5-2 en Mahón, que todos dicen que fue el punto de concienciación(aunque la semana posterior no fue tan idílica) y aquella derrota en el "Narcís Sala" y que sólo "arregló" una victoria del Yeclano ante el Cartagena FC. La victoria en el Martínez Valero(1-2) casi aseguró la promoción de ascenso pero, aún así, se podía estropear la última jornada de Liga ante el Nàstic de Tarragona. Sin embargo, aquel encuentro se perfiló positivamente bien pronto: 3-0 en el minuto 20 y, ,por tanto, más de una hora de jolgorio y bromas desde el viejo marcador "Dardo"(porque me pilló mirando, el del Dardo puso un 1-11 en El Collao para dejar claro que, aunque marcasen veinte goles, el cuarto puesto era del Hércules).
Llegó el día siguiente con el sorteo y un disgusto entre la afición blanquiazul: R.S.Gimnástico Torrelavega, U.D.Salamanca y el mayor "coco" de todos, U.D. Las Palmas de Álvaro Pérez y, sobre todo, el ex blanquiazul Luis Saavedra que volvió a su casa. Para una vez que había promoción, tocaban unos rivales complicados para un equipo, que haciéndolo bien, había acabado cuarto. Lo único positivo es que el rival de la primera jornada era, en teoría, el más débil de los cuatro: el conjunto cántabro de Torrelavega...y primera victoria, 1-0 con gol de Paco López...y el jolgorio por la derrota canaria ante los charros, dejando el siguiente partido como relevante. En una semana, el equipo de Quique Hernández perfiló el ascenso con la victoria en El Helmántico(1-2) y, tres días después, ante los mismos castellanos por 1-0 en una noche de ensueño y mucho sufrimiento. El empate en Torrelavega, a pesar de ir 0-2, dejó un pequeño poso de preocupación ante los dos últimos partidos ante la U.D. Las Palmas que había recuperado terreno: siete puntos de los herculanos, cinco de los canarios. Una derrota hipotética en el "Insular" podía convertir la última jornada en el Rico Pérez en toda una final en la que únicamente serviría ganar sí o sí .Sin embargo, un diecinueve de junio, ante las cámaras de Canal37(bendita torpeza de RTVV) se vio una victoria histórica y convincente del conjunto de Quique Hernández(0-2) y el regreso a lo grande a segunda división. Quedaba un trámite en el estadio blanquiazul y que se resolvió, igualmente, con una facilidad pasmosa(4-1) en un entorno festivo y, sobre todo, despreocupado.
Apunte Tampoco se puede olvidar el recuerdo que supuso el ascenso en el Stadium Gal en 2010. Aunque es cierto que el devenir de aquel verano fue más amargo de lo normal, no se puede borrar el recuerdo de esa tarde de alegrías.