En unas horas se ha armado un buen lío que, ni siquiera, Eduardo Rodríguez ha conseguido acallar en una entrevista en la COPE, en la edición local deportiva. Un grave error de tiempo como cometieron otros hace diecisiete años por querer ir más deprisa de lo necesario pero más grave por lo que supone.
Hace poco más de un año, una serie de personas se hicieron cargo del G.C.D. San Juan, equipo que jugaba en primera regional, lo renombraron como Intercity y con nueva equipación, olvidando el blanco y azul tradicional. Formando un buen elenco deportivo, consiguieron subir a Regional Preferente sin problemas y con una solvencia considerable teniendo en cuenta lo que era ese equipo antaño: 76 puntos de 90 posibles y 85 goles en 30 jornadas, a 10 puntos del segundo.
Todo apuntaba que no les debía costar subir a tercera división esta temporada 2018/19 si seguían en la misma línea. Personalmente, no sentía mucho aprecio por un equipo así, por el hecho de hacer un re-styling total de un equipo pero, bueno, era asunto de sus aficionados. Sin embargo, en la última semana ya empezaba a sonar rumores que apuntaban a Crevillente. Empezaba a gustarme menos el tema cuando se miraba la compra de una plaza de un tercer equipo y ayer acabó concluyendo el acuerdo pero con otro equipo, el Novelda CF.
Se produce, por tanto, un error absoluto de tiempo: en vez de esperar que el balón deje al equipo en tercera y, luego quién sabe, ha decidido atajar comprando una plaza y ganarse, de paso, unas antipatías de las que no se van tan fácilmente. Lo han envuelto todo en un paquete que parece insuperable pero que ya ha cometido el primer gran error: no querer esperar.
Sobre el tema del Hércules CF y el Intercity, no veo en el club un sentimiento de amenaza; para los aficionados, mosqueos varios-personalmente, más que lo del estadio, ha sido la compra de la plaza del equipo- que, como insisto, ni Rodríguez ha conseguido calmar.
Apunte. El domingo, sesión doble en Gijón: a las 4, el Sporting B en Mareo contra el Elche;a las ocho y media, en El Molinón, el Sporting B-Real Valladolid. Alegría doble o tristeza doble.