La
verdad, es que me he buscado un título un poco peliculero, para hablar, en
realidad, del origen de todos los males del Hércules. Cierto es, que tratándose
de nuestro querido equipo, más que en un artículo, este escrito podría transformarse
en la Enciclopedia Británica, pues muchas son las causas, (y, lo peor, siempre
las mismas, haciendo bueno el dicho, de que el hombre es el único animal, que
tropieza dos veces con la misma piedra, aunque nosotros, nos pasamos de torpe
ya) que desde bien antaño, nos han
llevado a la actual situación. Así que, por acotar un poco el espacio temporal,
voy a referirme, únicamente, a las causas que nos han llevado, prácticamente, a
dar por finiquitada la actual temporada, a falta de diez jornadas por disputarse…y
virgencita, que me quede como esté, tal y como van las cosas.
Bien
es cierto, que lo fácil en estos casos, es recurrir, al tan manido “la
plantilla no ha demostrado compromiso”, “Portillo no ha sabido conformar una
buena plantilla”. Eso es cierto…en parte. Sobre el papel, cuando vimos los
nombres de los jugadores, que iban a formar parte del conjunto herculano, a
principio de temporada, incluso se podría pensar, que este año, tenemos una
mejor plantilla, que el año pasado o, cuanto menos, más compensada, con
jugadores incluso, que venían con la vitola de “ilusionantes”, como Moha, Vilanova
o Pepelu, y jugadores, que habían formado parte del conjunto herculano, y que
volvían a casa, como Samuel o Falcón. Entonces, ¿qué ha fallado?
Para
mí, el primer obstáculo, con el que nos hemos encontrado, fue el bloqueo
institucional, y económico, que tuvo los fichajes paralizados hasta la segunda quincena del mes de julio. Con
un Ramírez conocedor, de que dada su
situación jurídica, más tarde o más temprano, acabaría retirándose de la
primera línea del Hércules, como efectivamente, luego sucedió, jugando al tira y afloja con Hacienda, la
confección de la plantilla, se retrasó lo suficiente, como para perder opciones
de fichajes de técnicos, y de jugadores, que habrían resultado interesantes
para el club (considerando la opción, dado que se trata del Hércules, de tener en
la situación con Hacienda, una excusa, para no ficharlos). Merced a ese
retraso, la pretemporada también se vio afectada, lo que ha redundado en el
pésimo estado físico de los jugadores este año, con numerosas lesiones
musculares.
En
segundo lugar, y con una plantilla hecha aprisa y corriendo, creo que se fue a
“lo fácil”, y si no a lo fácil, a lo único que quedaba en el mercado por esas
fechas. A lo fácil, contratando viejas
glorias herculanas, con un Samuel, que volvía con 32 años al club y un Falcón,
que volvía, después de 3 años, con una titularidad en declive en los distintos
equipos, en los que había estado durante su ausencia; y a “lo fácil” , contratando veteranía, no
exenta de calidad, como es caso de Juli, pero veteranía al fin y al cabo. Y así
nos encontramos, que en un equipo presumiblemente titular, tenemos a Falcón con
33-34 años; Samuel, con 32 años; Paco
Peña con 39 (¡OMG!); Checa, que se fue en el mercado de invierno, 34 años; Chechu, con 35 años; Juli, con 36; Óscar Díaz con 33.. y ahora ponlos a correr detrás de
jovencitos de 20, a las 12 de la mañana,
en campos de césped artificial, si me
dieran a elegir entre puerta grande, o enfermería, elegiría la segunda, como
opción más probable. Tirando de ironía, Portillo podría haber llamado a Eduardo
Rodríguez, que con cincuenta y tantos años, seguro que tendría más gol, que los
tres delanteros que forman parte de la actual primera plantilla. Respecto a
este capítulo, puede decirse que el equipo ha durado lo mismo, que le ha durado
la gasolina a los viejos rockeros, que para más inri, ya venían con el motor
gripado desde principio de temporada. “A las sobras” porque el fichaje de
Navarrete y la cesión de Vilanova, que apenas ha jugado dos partidos esta
temporada, es de lo más incompresible que ha sucedido.
Todo
lo anterior, debe sumarse a que, efectivamente, hay fichajes que han
decepcionado, como el de Pepelu, que muy probablemente, terminará este año su
cesión aquí, y allá donde el Levante lo remita, lo hará de escándalo, como
suele ser habitual con todos los “EX” que nos dejan.
De
la falta de fe en la cantera, ni me molesto ya en decir nada, por ser uno de
esos males endémicos, que azota a la institución, y ya por vicio, a parte de la
grada… y así vamos sumando, los factores de siempre, con los factores de esta
temporada, y una se da cuenta, de que este año, tampoco iba a ser nuestro año,
y como he dicho antes…que me quede como esté. Macho Hércules