martes, marzo 06, 2018

El origen del mal



            La verdad, es que me he buscado un título un poco peliculero, para hablar, en realidad, del origen de todos los males del Hércules. Cierto es, que tratándose de nuestro querido equipo, más que en un artículo, este escrito podría transformarse en la Enciclopedia Británica, pues muchas son las causas, (y, lo peor, siempre las mismas, haciendo bueno el dicho, de que el hombre es el único animal, que tropieza dos veces con la misma piedra, aunque nosotros, nos pasamos de torpe ya) que desde bien antaño,  nos han llevado a la actual situación. Así que, por acotar un poco el espacio temporal, voy a referirme, únicamente, a las causas que nos han llevado, prácticamente, a dar por finiquitada la actual temporada, a falta de diez jornadas por disputarse…y virgencita, que me quede como esté, tal y como van las cosas.


            Bien es cierto, que lo fácil en estos casos, es recurrir, al tan manido “la plantilla no ha demostrado compromiso”, “Portillo no ha sabido conformar una buena plantilla”. Eso es cierto…en parte. Sobre el papel, cuando vimos los nombres de los jugadores, que iban a formar parte del conjunto herculano, a principio de temporada, incluso se podría pensar, que este año, tenemos una mejor plantilla, que el año pasado o, cuanto menos, más compensada, con jugadores incluso, que venían con la vitola de “ilusionantes”, como Moha, Vilanova o Pepelu, y jugadores, que habían formado parte del conjunto herculano, y que volvían a casa, como Samuel o Falcón. Entonces, ¿qué ha fallado?


            Para mí, el primer obstáculo, con el que nos hemos encontrado, fue el bloqueo institucional, y económico, que tuvo los fichajes paralizados  hasta la segunda quincena del mes de julio. Con un Ramírez conocedor,  de que dada su situación jurídica, más tarde o más temprano, acabaría retirándose de la primera línea del Hércules, como efectivamente, luego sucedió,  jugando al tira y afloja con Hacienda, la confección de la plantilla, se retrasó lo suficiente, como para perder opciones de fichajes de técnicos, y de jugadores, que habrían resultado interesantes para el club (considerando la opción, dado que se trata del Hércules, de tener en la situación con Hacienda, una excusa, para no ficharlos). Merced a ese retraso, la pretemporada también se vio afectada, lo que ha redundado en el pésimo estado físico de los jugadores este año, con numerosas lesiones musculares.


            En segundo lugar, y con una plantilla hecha aprisa y corriendo, creo que se fue a “lo fácil”, y si no a lo fácil, a lo único que quedaba en el mercado por esas fechas. A lo fácil,  contratando viejas glorias herculanas, con un Samuel, que volvía con 32 años al club y un Falcón, que volvía, después de 3 años, con una titularidad en declive en los distintos equipos, en los que había estado durante su ausencia; y  a “lo fácil” , contratando veteranía, no exenta de calidad, como es caso de Juli, pero veteranía al fin y al cabo. Y así nos encontramos, que en un equipo presumiblemente titular, tenemos a Falcón con 33-34 años;  Samuel, con 32 años; Paco Peña con 39 (¡OMG!); Checa, que se fue en el mercado de invierno, 34 años;  Chechu, con 35 años;  Juli, con 36; Óscar Díaz  con 33.. y ahora ponlos a correr detrás de jovencitos de 20,  a las 12 de la mañana, en campos de césped artificial,  si me dieran a elegir entre puerta grande, o enfermería, elegiría la segunda, como opción más probable. Tirando de ironía, Portillo podría haber llamado a Eduardo Rodríguez, que con cincuenta y tantos años, seguro que tendría más gol, que los tres delanteros que forman parte de la actual primera plantilla. Respecto a este capítulo, puede decirse que el equipo ha durado lo mismo, que le ha durado la gasolina a los viejos rockeros, que para más inri, ya venían con el motor gripado desde principio de temporada. “A las sobras” porque el fichaje de Navarrete y la cesión de Vilanova, que apenas ha jugado dos partidos esta temporada, es de lo más incompresible que ha sucedido.


            Todo lo anterior, debe sumarse a que, efectivamente, hay fichajes que han decepcionado, como el de Pepelu, que muy probablemente, terminará este año su cesión aquí, y allá donde el Levante lo remita, lo hará de escándalo, como suele ser habitual con todos los “EX” que nos dejan.


            De la falta de fe en la cantera, ni me molesto ya en decir nada, por ser uno de esos males endémicos, que azota a la institución, y ya por vicio, a parte de la grada… y así vamos sumando, los factores de siempre, con los factores de esta temporada, y una se da cuenta, de que este año, tampoco iba a ser nuestro año, y como he dicho antes…que me quede como esté. Macho Hércules