domingo, febrero 03, 2013

Triunfo fundamental





Muchas dudas había vertido el partido de la semana pasada en Elche. Lo que, ante el C.D. Lugo, comenzaba a vislumbrarse como mejora fue cortado de cuajo en el estadio Martínez Valero. Ayer, ante la A.D. Alcorcón, se iba  a disputar un encuentro que debía marcar qué equipo blanquiazul se iba a ver: el de los últimos dos partidos en casa o el de Elche. Y salió cara. Eso sí, hubo momentos en los que se notaba que la derrota había hecho daño, por ejemplo, en un Noe Pamarot que no estuvo muy acertado en la primera parte.

Le costó arrancar al conjunto de Quique Hernández. Es más, el primer cuarto de hora generó más de una premonición de “mal rollo”, sensación que se acrecentaba con los primeros errores en la zaga-sobre todo, en los saques de esquina- pero que no tuvieron esos terribles efectos de la primera vuelta: el gol en contra. Curiosamente, la primera gran acción de juego blanquiazul acabó con una falta premonitoria: entrada  por banda  izquierda y derribo por parte de  Calahorro, lo que supuso la primera amonestación. La falta no tuvo resultado alguno pero sí fue el pistoletazo de lo que supuso el inicio de la mejora del juego local. Unos pocos minutos después, Calahorro fue expulsado por segunda amonestación por frenar la incursión de Javito dentro del área grande. Fallase o lo marcase, el penalty ya se había llevado por delante a un central al cuarto de hora de partido. Portillo lo ejecutó a la perfección a pesar de haber acertado el cancerbero en la dirección. 1-0. Siguió porfiando el conjunto de Bordalás en pos del empate pero recibió el 2-0 en un excelente pase de Javito y un mejor remate del “9”. Entre medias, Falcón ya había evitado un gol de falta por parte de Dani Nieto.

El comienzo de la segunda parte fue de dominio amarillo buscando ese 2-1 que arreglase las cosas pero, ayer, Falcón estuvo inexpugnable a los tiros de Oriol Riera, Juli(en brillante “palomita”) y, al final del encuentro, Urko Vera. Poco a poco, como en la primera parte, el conjunto blanquiazul se iba  quitando el dominio visitante y acercándose a la meta de Manu Fernández. La tuvo Javito, después Portillo, que veía como el esférico se pasaba delante de sus botas sin acertar a darle; con 2-0, no había esas críticas como antaño ocurrieron con aquel balón estrellado al poste ante el Xerez C.Deportivo. El partido iba camino del 2-0 final, con unos minutos muy broncos y que acabaron con la expulsión de Bordalás y las merecidas amonestaciones  de Dani Nieto,  Sanz y Sales. Pero tenía que llegar el broche de oro. A falta de siete minutos, falta lateral que lanza Edu Bedia en la que el balón entra en la portería marcando una bella parábola, tocando el larguero y entrando sin remisión: 3-0. Poco más de historia tuvo este tercer triunfo consecutivo en casa, sin encajar gol cuando más floja pareció la zaga en los primeros minutos. Poco a poco van saliendo las cosas. Ahora espera un difícil Montilivi donde no gana desde la temporada 1992/93(0-2), curiosamente, con Quique Hernández en el banquillo blanquiazul.


Apunte. Llamó la atención el asunto de la iluminación de las torretas. Durante el precalentamiento, antes del encuentro, estaban al 60% en las situadas en el  fondo norte y al 80% las del fondo sur. Casi se puede decir que es lo normal porque es un momento en el que no es necesario darles toda la potencia. Sin embargo, permanecían así durante los primeros minutos del partido. Daban luz y suficiente luminosidad; sin embargo, en el minuto 17-18, ya se encendieron todos los focos habituales en un partido y ya era otra cosa. Por otra parte, la llamada de atención de megafonía al dueño de un vehículo por tener las luces encendidas para que las apagase para evitar que se gastara la batería, lo que fue objeto de guasa en la grada.