La pésima segunda parte dejó muy tocada a la afición
herculana. A estas alturas, no sabemos aún si hay reacción (aunque hay
reconocer la mejora) o si es un simple espejismo de esos que tienen los equipos
de abajo que parecen reaccionar…pero no. Se puede ganar, empatar o perder, es
de Perogrullo. Sin embargo, no puede ser
que no hubiese reacción tras el gol de Rafinha. En todo momento de la segunda
parte estuvo más cerca del 2-0 que el 1-1. Se puede alegar que la zaga era inédita(Juanra-Mora-Escassi-Jordi
César) pero eso no influye en una nula vocación ofensiva tras el 1-0. Incluso
antes, ya que, tras el descanso, no hubo ocasión alguna. Ya no entro en tema de
Portillo, nadie arriba atinó ni a centrar correctamente. Que lo más digno de la
segunda parte sea un tímido remate de Sardinero a centro de Jordi César habla a
las claras de una actitud que preocupa. Lo dije en su momento: el tiempo de
decir que “hay que sumar, aunque sea un punto”, ya está dando sus últimos
coletazos. Hay que sumar de tres en tres y la segunda parte son aspectos
opuestos. Es cierto que llevamos un mes de febrero complicado, desde el día del
Elche hasta el día del partido ante el Real Madrid Castilla, con rivales de
postín. Es cierto que los puntos son complicados de defender(porque ya hay que
hablar de defender los tres puntos en juego y no dejar escaparlos) pero también
pedir algo más…y, sobre todo, ante un rival que llevaba tres semanas
consecutivas perdiendo. Claro que se puede confiar en la salvación pero también
habrá que ponerse las pilas comenzando por los jugadores.
Lo curioso es que la primera parte mostró una buena
sensación, incluso hubo un saque de esquina que pudo entrar directo; en otra
ocasión, era el guardameta local el que tocaba lo suficiente para irse al
poste. La primera media hora blanquiazul era como para tener alguna esperanza
de sumar algún gol. Hasta ese momento, había oportunidades de gol en ambas
porterías. A partir de ahí, el peligro sólo rondó de verdad la meta de Falcón.
Hasta Sergi Roberto desaprovechaba dos disparos consecutivos en una misma
jugada. Parecía que los errores de los jugadores culés se podrían aprovechar
pero no fue así. En la segunda parte, como se ha comentado, ningún disparo a
portería, entre los tres palos, y eso con un 1-0 al cuarto de hora, era
preocupante. En sí, poco de historia más. La lesión de Grimaldo fue curiosa
porque, al intentar evitar la entrada de Mora, saltaba con tan mala fortuna que
su rodilla derecha sufría una rotura de ligamentos cruzados y lateral externo. Esa
lesión permitió la aparición de Kiko Femenía en el terreno de juego, que tuvo
intervención en la jugada del gol. Media hora que recordó malas etapas pasadas.
Ahora es fundamental la victoria ante una U.D. Almería en plena euforia tras el
triunfo ante los del Bierzo.
Apunte: Esports 3 tuvo un ligero error
en las sustituciones del Hércules, al menos, en lo referente a la representación
gráfica. Así, anunció el cambio de Bedia por Mario Rosas cuando era Nacho González
el sustituido en el descanso. Poco después, el cántabro era cambiado por Diego
Rivas…y en la grafía aparecía el uruguayo.