domingo, febrero 24, 2013

Mal sabor de boca




La pésima segunda parte dejó muy tocada a la afición herculana. A estas alturas, no sabemos aún si hay reacción (aunque hay reconocer la mejora) o si es un simple espejismo de esos que tienen los equipos de abajo que parecen reaccionar…pero no. Se puede ganar, empatar o perder, es de Perogrullo. Sin embargo,  no puede ser que no hubiese reacción tras el gol de Rafinha. En todo momento de la segunda parte estuvo más cerca del 2-0 que el 1-1. Se puede alegar que la zaga era inédita(Juanra-Mora-Escassi-Jordi César) pero eso no influye en una nula vocación ofensiva tras el 1-0. Incluso antes, ya que, tras el descanso, no hubo ocasión alguna. Ya no entro en tema de Portillo, nadie arriba atinó ni a centrar correctamente. Que lo más digno de la segunda parte sea un tímido remate de Sardinero a centro de Jordi César habla a las claras de una actitud que preocupa. Lo dije en su momento: el tiempo de decir que “hay que sumar, aunque sea un punto”, ya está dando sus últimos coletazos. Hay que sumar de tres en tres y la segunda parte son aspectos opuestos. Es cierto que llevamos un mes de febrero complicado, desde el día del Elche hasta el día del partido ante el Real Madrid Castilla, con rivales de postín. Es cierto que los puntos son complicados de defender(porque ya hay que hablar de defender los tres puntos en juego y no dejar escaparlos) pero también pedir algo más…y, sobre todo, ante un rival que llevaba tres semanas consecutivas perdiendo. Claro que se puede confiar en la salvación pero también habrá que ponerse las pilas comenzando por los jugadores.

Lo curioso es que la primera parte mostró una buena sensación, incluso hubo un saque de esquina que pudo entrar directo; en otra ocasión, era el guardameta local el que tocaba lo suficiente para irse al poste. La primera media hora blanquiazul era como para tener alguna esperanza de sumar algún gol. Hasta ese momento, había oportunidades de gol en ambas porterías. A partir de ahí, el peligro sólo rondó de verdad la meta de Falcón. Hasta Sergi Roberto desaprovechaba dos disparos consecutivos en una misma jugada. Parecía que los errores de los jugadores culés se podrían aprovechar pero no fue así. En la segunda parte, como se ha comentado, ningún disparo a portería, entre los tres palos, y eso con un 1-0 al cuarto de hora, era preocupante. En sí, poco de historia más. La lesión de Grimaldo fue curiosa porque, al intentar evitar la entrada de Mora, saltaba con tan mala fortuna que su rodilla derecha sufría una rotura de ligamentos cruzados y lateral externo. Esa lesión permitió la aparición de Kiko Femenía en el terreno de juego, que tuvo intervención en la jugada del gol. Media hora que recordó malas etapas pasadas. Ahora es fundamental la victoria ante una U.D. Almería en plena euforia tras el triunfo ante los del Bierzo.  


Apunte: Esports 3 tuvo un ligero error en las sustituciones del Hércules, al menos, en lo referente a la representación gráfica. Así, anunció el cambio de Bedia por Mario Rosas cuando era Nacho González el sustituido en el descanso. Poco después, el cántabro era cambiado por Diego Rivas…y en la grafía aparecía el uruguayo.