Ayer hubo un doble baño en el estadio Nuevo Arcángel: uno fue sobre el terreno de juego y que todos los medios así indican, otro fue en la grada. En ese caso, el daño es directo y pretende acusar a la afición herculana de fría en comparación con la animosa grada cordobesista. La idea es, en sí, injusta porque la afición herculana no es tan fría, sólo está en estado de coma. Al igual que en el mundo del fútbol(bilardistas y menottistas), nos encontramos con dos posturas: una considera que el equipo es el que debe transmitir al público las ganas de aplaudir y animar; la otra cuestiona que el apoyo tenga que venir del campo y tiene que surgir de la grada. La afición herculana es más del primer estilo, requiere que en el campo se dé motivos para aplaudir pero si lo hace es de forma continuada. ¿Cuántas veces hemos dicho que aquí aplaudimos cualquier cosa por animar? Es así, un jugador corría 30 metros a por una pelota para que no se fuera por la banda y era aplaudido, otro intentaba centrar forzado y la gente tenía la consideración de agradecer el esfuerzo. Eso sí, la afición alicantina es cruel ya en el silencio. Eso lo he vivido en el estadio Rico Pérez, en la plaza de toros e, incluso, en el mismo Teatro Principal. Si no aplaude, algo "gordo" ha pasado. Es cierto que existe, en el fútbol, ese tercer escalón: aplaudir y jalear por el cabreo, goles de los equipos rivales. Ahí es ya cuando, desde el club, se debe tomar las medidas precisas porque se han pasado ciertos límites.
La diferencia entre la afición de ayer en Córdoba y la de estas semanas en Alicante se llama ilusión. No hay más. Es de perogrullo. Pero, la cuestión es saber cómo se alcanza esa ilusión. Escribía en la previa de este encuentro para Puertacero que lo que se vivía en Córdoba se asemejaba a lo que vivimos nosotros en la temporada 2008/09-¿se acuerdan con ilusión de los prolegómenos de aquel Hércules CF-CD Tenerife?- y sólo recordar que el equipo jugaba con cierto estilo entretenido; además el equipo jugaba con confianza y se hizo merecedor a buenas presencias de público. Aquello desapareció y ahora lo que vemos es un entrenador que ha ido alejando a la gente de las gradas del Rico Pérez. Tanto Alcorcón como Córdoba CF(que notan la diferencia entre Lucas Alcaraz y Paco Jémez) demuestran que sí hay posibilidad de hacer un buen fútbol de 2ªDivisión, donde hayan interiores que sepan centrar en condiciones a la cabeza del delantero centro-sin necesidad de rabona, por cierto-, con defensas expeditivos.
El entrenador comentó que llegó a la puntuación que salvaba el objetivo de la permanencia hace dos semanas con cierta prepotencia. En ese momento, ya comenté qué es lo que debería de producirse en el Hércules al respecto de sumar los 51 puntos para la permanencia. Aquí caben dos opciones: o bajar los brazos, está todo cumplido(que parece que sea el proceder en estos dos últimos encuentros); o bien, ir a por los partidos alegremente, sin ningún corsé de los que han atenazado al equipo toda la temporada porque el objetivo está cumplido pero hay otro: la próxima temporada, donde se tiene que ir echando la semilla para lograr nuevos abonados y fidelizando los actuales que, con la permanencia del estilo del entrenador(y casi, personalmente, del propio mister) no está asegurado.
Apunte Un equipo que parece haber cogido ya la senda del descenso es un Cartagena FC que tiene once partidos, de los cuales los cinco primeros ya son una amenaza por jugar ante rivales por el ascenso o el play-off. Puede que los encuentros con la SD Huesca y el Villarreal B lleguen demasiado tarde y con el equipo ya condenado matemáticamente al descenso a 2ªB.