sábado, noviembre 07, 2009

Olvido necesario

Se suele decir que tanto las victorias como las derrotas deben durar poco para poder pensar en el siguiente encuentro. Si hace seis días estábamos disfrutando del triunfo ante el Real Sociedad, hoy toca olvidar cuanto antes la derrota en Huesca. Un olvido que, antes de que ocurra, nos debe proporcionar las lecciones esenciales de cara a próximos partidos, sobre todo fuera, pero que, a partir de ahí, se deje sepultado y con varias capas de tierra. Comentario que iría más hacia un sector de la prensa que, olvidándose brevemente de los "druidas blanquiazules", se dedique a hacer sangre de lo que ha sido un mal encuentro...i prou. Quien me conozca sabrá que soy partidario de no hacer sangre tras una derrota, entendiéndose como tal hecho, estar recordándola constantemente y más allá de mañana, cuando se publique la crónica en los principales medios de información. Pensar desde hoy en el partido ante el CD Numancia el próximo domingo sería fundamental pues estar con debates sería infructuoso y crearía un ambiente poco propicio. Vamos, que me gustaría que, a la vez que no se endulcen sobremanera las victorias, no se condimentaran las derrotas con pimienta para que pique más todavía.

Sobre el encuentro en sí, poco que decir. El Hércules se encontró ante un rival muy atenazado por esas nueve semanas sin ganar pero muy ordenado hasta el punto de desquiciar a Farinós, Tote, o Rufete. Voluntarioso pero nada acertado de cara a la portería del "indultado" Miguel, el Hércules quiso el balón pero no lo utilizó de forma adecuada aunque hubo un par o tres de pases en profundidad que podrían prometer. Todo ello porque el centro del campo estaba "out" pues no se lograban trenzar con la segunda línea ofensiva tras Delibasic. No se podría asegurar que la ausencia de Tiago Gomes iba a resultar definitiva y que no hubiésemos perdido pero cuando se ve la zona central perdida entre una maraña de futbolistas azulgranas, se acaba pensando en el luso.En ocasiones de gol, la primera parte fue anodina, muy poco "uy" en ambas porterías. En la segunda parte, se siguió la misma línea de intención pero poco acierto hasta el punto de que el gol oscense es un fallo de cesión y que dejó al balón suelto dentro del área para que Rubiato cruzara y lograra el gol local. En la siguiente jugada, Delibasic tuvo el empate pero su disparo topó con la pierna del cancerbero y no entró en la portería. Hubiera sido el signo del partido pero tocaba fallar ante el exceso eufórico de hace seis días. El Huesca le dio el balón al conjunto blanquiazul, conscientes del peligro pero también de que la apuesta podría salir bien en el contraataque. Replegándose más todavía, las incorporaciones de Gerardo, Del Olmo o Cristian no lograban encontrarse con Delibasic mientras que el cronómetro no hacía más que correr. Se decidió mal en muchas jugadas y, por ello, apenas se inquietó al meta local que se empleó pero tampoco debió hacer una parada relevante. De la derrota habrá que quedarse con varios aspectos: cuatro partidos consecutivos encajando-aunque crea en la solidez, habría que mirarlo-, poca ambición mostrada sobre el terreno de juego y que se debe más a ser un equipo que le cuesta romper el marcador cuando se encuentra con equipos muy sólidos tanto en la defensa como, sobre todo, en el centro del campo donde se puede generar superioridad numérica considerable y lastrar el juego herculano.

Apunte Al menos, los resultados se han dado bien salvo el triunfo de la Real Sociedad ante el Recreativo de Huelva. Por lo demás, el Rayo perdió en Las Palmas, el CD Numancia no venció al Córdoba CF de Lucas Alcaraz y el Levante tiraba por la borda un 1-2 que le colocaba en puestos de ascenso en detrimento del Hércules.