Lo que son las cosas: años discutiendo con mi madre sobre este asunto, para acabar teniendo que darle la razón (como casi siempre), aunque sea por circunstancias de un deporte que a ella, paradójicamente, no le gusta. Al final va a ser verdad aquello de que es importante tener un buen fondo de armario para los compromisos sobrevenidos, y que no puedes afrontar con tu “equipación titular” por estar ésta en la lavandería o, directamente, en la enfermería a la espera de algún remiendo inesperado. Y si no, que se lo digan al todavía líder (ya por los pelos) Cartagena, que ha ido a caer justo, que casualidad, cuando se ha visto sorprendido por las bajas entre sancionados y lesionados, y se ha visto obligado a echar mano de sus suplentes.
Evidentemente, la infalibilidad no existe, pero visto el partido de Copa frente al Almería, si el Hércules tuviera que echar mano de sus suplentes, podemos estar bien tranquilos y seguros de que el equipo no lo iba a acusar de ninguna de las maneras, es más, y aún sabiendo que la soberbia es pecado, casi podríamos decir que el Hércules hoy por hoy, tiene dos equipos titulares, y una de las mejores plantillas de la segunda división (el orgullo también es pecado, pero es difícil no sacar pecho con este equipazo)
Como decía anteriormente, tanto el partido del pasado jueves frente al Almería por parte de los “suplentes” (casi me da cosa llamarlos así), como el del pasado domingo frente al Numancia, fueron una muestra del compromiso que hay en esta plantilla, de un saber estar dentro del terreno de juego( que podrá salir mejor o peor, porque delante también hay un equipo que juega) que ya lo quisieran para sí muchos equipos de primera, y de una brega constante cuando el “jogo bonito” no es posible. Bendito el problema que pueda tener ahora Boquerón para hacer las alineaciones, aunque a mi me da que es de piñón fijo y una vez tiene su once, difícilmente lo va a cambiar, si no es por circunstancias sobrevenidas, lo cual es también de agradecer porque aunque esté de moda eso de las rotaciones, y es que hay algunos que parecen que cada domingo rifan las alineaciones (sin ir más lejos, aquí tuvimos un entrenador de ese estilo, pero como ya es pasado, no perderé el tiempo el hablar de ello), si bien el hecho de tener una alineación fija, tiene un punto en contra, que es que el equipo se vuelve previsible.
La única decepción que me llevé el pasado domingo, fue la floja entrada que registró el Rico Pérez , y eso a pesar de que se trataba de un día de fútbol (domingo) a un horario de fútbol a la antigua usanza( las cinco de la tarde), hecho que no acabo de entender muy bien porque es lo que estábamos demandando desde hace tiempo.
A ver si de una vez por todas, el próximo domingo frente al Salamanca, podemos romper con esa racha de resultados fuera del Rico Pérez, y la gente acaba de engancharse de una vez por todas.
Por cierto, a este paso la lista de damnificados de la portería de fondo norte con esto de los penaltis fallados, empieza a exigir una buena ristra de ajos plantados detrás de la mencionada portería y un penalti de desagravio/reconciliación tanto para Abraham Paz, como para Farinós.