domingo, noviembre 15, 2009

Demasiado sufrimiento

A lo largo de cuarenta y dos jornadas se ven rivales abiertos y que dejan jugar, otros que luchan por cada balón y, luego, otros que se "atragantan" con una presión que no deja mostrar las cualidades del rival. Obviamente, no les recrimino al CD Numancia su partido con una defensa y un centro del campo cercanos entorno a Farinós y Tiago Gomes. Como se suele decir, una vez visto el encuentro, es que es de esos partidos que, en otra temporada, se empatan o se pierden...pero hoy tocó victoria y tres puntos. No fue un juego para enamorar, más bien destaca la seriedad y practicidad que empiezan a ser una marca de este Hércules 2009/2010. Esa sensación que, una vez fijada la firmeza defensiva(aunque ha habido un par o tres de jugadas que han acabado con el ataque numantino ante la meta de Calatayud con cierta facilidad) en normas generales, se va el equipo hacia arriba con recursos que, en unos días, están espesos(hoy) o con excelsa claridad(el día del 5-1 ante la Real Sociedad). Sabemos que si Rufete no está afortunado, lo puede esta Del Olmo; si Tote no aparece, lo hace Cristian Hidalgo.En la primera parte, salvo los sustos iniciales, el juego fue decayendo lentamente a favor del equipo alicantino. Los acercamientos no eran tan claros pero se llevaban a cabo con una mezcla de cabezonería e imprecisión. El primer gran momento fue un saque de esquina en el que se remata por Sergio Rodríguez y el esférico se topa con el larguero. Realmente, cuando hay falta de ideas, el balón parado se convierte en un buen filón para abrir la lata. En un centro, Delibasic es objeto de penalty. Desde aquel partido ante el Celta de Vigo, Farinós no tiraba una pena máxima en la portería del fondo norte. Era el momento de enfrentarse a sus fantasmas pero fue vencido con una intervención del portero visitante que rechazaba el balón, frustrando al valenciano.

En la segunda parte, el juego se iba hacia el lado local y, producto de ello, a los diez minutos, un ademán de Nano con el puño y el previsible contacto con el esférico hace creer al colegiado lo suficiente para pitar la segunda pena máxima de la tarde; en esta ocasión, Farinós si acierta a marcar el gol que, a la postre, ha sido el de la victoria. Todo apuntaba a una tarde feliz con un resultado favorable y con la ventaja numérica que supuso la expulsión en la jugada de la pena máxima.Lo que sí hizo ese gol fue mostrarnos un Farinós que necesitaba ese instante de autoconfirmación como lo demostró su gesto de rabia al poner el balón en el punto central. Más se agudizó esa creencia cuando, en la siguiente jugada, un remate del montenegrino Delibasic se estampaba en la base del poste. El resto de la segunda parte fue para depositarla en el cubo de la basura, salvo un disparo cruzado de un jugador soriano que, a punto, estuvo de dar un susto ante la incredulidad de la grada que creía ganado los tres puntos. Se rompió el interés del partido por el colegiado que, acertadamente o no, se dedicó a mostrar tarjeta amarilla casi en cada falta(seis tarjetas en el último cuarto de hora) que hubo. Con el pitido del colegiado Amoedo Chas y, unido al pequeño descalabro de Cartagena y Real Betis en los últimos dos encuentros de hoy, el equipo se coloca en segundo puesto de la clasificación aunque aún quedan 30 largas jornadas.

Apunte. En este fin de semana estuve en Murcia. Entre paseos y paseos, me quedé mirando durante un tiempo el partido disputado ante el Rayo Vallecano y el Real Murcia. Es asombroso como un equipo puede irse atenazando hasta el punto de no dar ni tres pases buenos. Y el gol anulado a Rubén Castro es para mandar a otra categoría al colegiado cuando el pase lo realiza ¡¡¡un jugador del equipo murciano!!!. Ya se sabe, los linieres levantan el banderín por levantarlo...y alguna vez acertarán.