El resultado del domingo pasado ha recuperado del pasado recuerdos agradables, recuerdos de goleadas blanquiazules ante el jolgorio de la afición presente o la que, como en el caso de algunos partidos jugados fuera, lo vivió a través de las ondas radiofónicas o televisivas. Mi primer recuerdo, a pesar de no estar en el Rico Pérez fue un 6-0 al Ibiza, antes de convertirse en el Eivissa-Ibiza; era la temporada 89/90 y el equipo enfiló la primera posición clasificatoria. Hubo que esperar hasta llegar a la 91/92 para vivir varias goleadas en el propio estadio herculano- entre las que destaca el 6-0 ante el Alzira, en una tarde pletórica de Paco López con tres goles, y un 7-1 al Torrent- pero la clasificación no fue justa con un equipo que merecía estar arriba. Pero el año más impresionante para esta historia de los sets fue el del ascenso…y es que hubo dos y poco falto para que fuera en más: aquel célebre 0-6 en El Madrigal cuando era un estadio muy diferente del actual; el otro fue el Día de Resurrección y el rival maltrecho fue un Deportivo Alavés que se fue al descanso con un ilusionante 1-2 y se encontró con un Hércules como el que se vio el domingo pasado: remontando desde el inicio y golpeando como martillos. El 4-6 en La Rosaleda entrará en el recuerdo porque fue una victoria inesperada, muy alejada de la que es esperada y que, hasta entonces, era el último recuerdote un set herculano a favor: el 0-6 ante el defenestrado Mensajero.
Del encuentro quedan apuntes como el inicio explosivo del conjunto local que se fue al descanso con un 3-1 que parecía ser definitivo. Muy pocos podían ser tan optimistas de creer que el Málaga tiraría por la borda una ventaja que sólo debían administrar. Pero ocurrió. El gol de Sendoa recortaba distancias a la par que creaba incertidumbres en un equipo local que ya había perdido los dos partidos consecutivos anteriores. El empate a tres fue maravilloso por el pase de Cámara a Ion Vélez y el remate del vasco fue ajustado mas lo que asombra fue como los dos centrales veían el disparo del delantero sin apenas inmutarse. El 3-4 fue gracias a una pena máxima que todos han visto…salvo la prensa malacitana; la tranquilidad de Farinós a la hora de tirar el penalti fue digna de un profesional. El 3-5 de Tote ya hubiera sido un digno epílogo para un partido como el del domingo pero el tanto de Ismael le quitó ese honor…pero también se le mereció: él abrió el casillero…y el lo cerró en el sentido de los goles herculanos. El cuarto gol malacitano ya era un mero apunte para el recuerdo de diez goles en un solo encuentro. Con prima o sin prima, el modo de jugar en la segunda parte tiene un sabor agridulce, como ya escribí tras el encuentro ante el Eibar: si se hubiera mostrado semejante ambición a lo largo de los treinta y siete encuentros anteriores, otra historia se habría vivido en Alicante.
Apunte Con el descenso del Real Zaragoza, unido al del UD Levante y el Real Murcia, se cierra un apartado de “aportación” para la próxima 2008/09 ya que el otro no se iniciará hasta el próximo domingo con las diferentes promociones de ascenso. Por otra parte se definen las cuatro plazas que van a 2ªB y las dos restantes, tras el ascenso del Numancia, que acompañarán al club soriano en la escalada hacia la Liga de las Estrellas