Mañana miércoles se juega una final atípica como muchas de las que se están viendo en la competición copera en los últimos tiempos. El encuentro entre el conjunto valencianista y el getafense llama la atención por varios factores: la segunda final consecutiva del conjunto azulado del Coliseum, un duelo de viejos amigos-no se puede olvidar que ambos clubes se ayudaron tras el ascenso del Getafe a Primera División-. Tras cuatro temporadas, el equipo del sur de la capital, está plenamente consolidado en la división de honor tras jugar dos años la final o haber hecho un papel tan impresionante en
Porque lo del Getafe es de ensueño…y de cierta envidia. Recordando aquel último encuentro que se jugó en el Rico Pérez en 2002, me vienen muchas pequeñas historias. Por ejemplo, aquel viernes fue el último para Álvaro Pérez en el propio estadio pues una semana después fue cesado, aquel 2-3 fue el definitivo salto de confianza del equipo madrileño a la hora de alcanzar la promoción- aunque de todos es sabido el recuerdo de aquel dos a uno que marcó en la última jornada ante el Alicante y que les permitió jugar la promoción a costa de
Pero el hecho de desear que el Getafe gane al Valencia en la final va más allá. Es el anhelo de que ojalá el Hércules, en un futuro no muy lejano, pudiera repetir tales gestas que parecían sólo al abasto de los grandes y ahora clubes modestos pero con orgullo de sobra lo consiguen. Ojalá el trabajo que se inició en semanas pasadas tenga su recompensa en próximos años viviendo momentos como los que vive el conjunto de Getafe. Yo doy por hecho que la próxima temporada no será la idónea pero dicho trabajo es a medio plazo y es ahí donde se debe dar los pasos para que, en unos años, este Hércules llame la atención por cosas positivas.
Apunte Cada semana me parece más evidente que