Bueno, en realidad todo el mundo sabe que la empanadilla no es rusa, no....es de Móstoles, que luego “Encanna” se nos enfada y ya la hemos liado. Pero es que hay tantas cosas que se denominan “rusas” y luego no son de allí que, por una más, digo yo que dará lo mismo: La ensaladilla rusa, ahí donde la vemos es made in spain; los “filetes rusos” (una especie de San Jacobos) no sé de dónde son, la verdad, pero como llevan bacon, no creo que sean de allí tampoco; el caviar ruso, sin embargo, sí que es de allí, con permiso de los iraníes y, por supuesto, la ruleta rusa, de la que nadie conoce su procedencia, no sé si por ignorancia; o porque nadie ha sobrevivido para contarlo.
El caso, es que el Hércules se ha propuesto jugar un juego casi igual de letal con esas “empanadas mentales” por las que atraviesa en las distintas fases de un encuentro, permitiendo a los rivales cobrar una ventaja, de la que nunca se sabe si van a ser capaces de remontar o no, como mal menor un empate, como el domingo pasado contra el Salamanca, y eso que los pobres charros no están pasando por un buen momento: primero a un director americano cine le da por hacer saltar por los aires la Plaza Mayor (una réplica, se entiende, pero siempre ofende que hagan saltar por los aires lo tuyo aunque sea de mentirijilla); el digital incendio de la Universidad de Salamanca en “Tuno Negro” no lo incluyo por eso: por digital y por poco creíble, y luego todos los problemas económicos que arrastra el club.
Un poco empanado estuvo también Goikoetxea al alinear de inicio a Javi González, entiendo que quiera darle oportunidades, pero este chico ha demostrado hace tiempo que no está en lo que tiene que estar.
El domingo que viene, viaje a Gijón, con el “gafe” canal plus como testigo, pero tiro ta ti to ti to ti ....todo es posible es en planeta fútbol.
