Todo parece encauzarse a la espera de una noticia que la afición herculana está deseando leer/escuchar/ver: la recuperación del Rico Pérez. Para muchos, eso significará el adiós al "vecino" que ha compartido el estadio en estas seis temporadas; para otros, un paso más en la recuperación anímica de la entidad. Sabido es que Aligestión sería la encargada de llevar adelante esta operación con sabor a "reconquista", si bien, sería positivo ser cautos en esta historia. No es la primera vez que esta historia se ha visto ralentizada aunque ahora si parece que será realidad la noticia. Se une al tema de la recompra la noticia del anhelo del club de hacer algo provechoso en lo que se conoce como "pequeño Maracaná": un área comercial de 8.000 metros cuadrados para generar los necesarios y obligados ingresos atípicos; es decir, la lógica adaptación a ese fútbol moderno que muchos denigran pero que aceptan de buen gusto comprar camisetas o se muestran críticos con Kelme por no haber sacado otro modelo de camiseta blanquiazul o el inmovilismo a la hora de "inventar" una nueva segunda equipación. El área comercial se prevé que tendría otras funcionalidades pero tiene el principal de "amortizar" o, mejor dicho, recuperar la inversión- se supone que la rehabilitación del estadio será antes que la citada área comercial- que se deberá hacer en el Rico Pérez para un mejor acondicionamiento de una instalación que fue mundialista y que, durante el período de 2ªB, estuvo dejada de la "mano divina". Sólo el ascenso a la división de plata dignificó la presencia del estadio.
Porque esa es otra historia: ¿cuál es la idea para el Rico Pérez?. Descartada, al menos a corto y medio plazo, la opción de una supuesta recalificación del Rico Pérez- que se debería llevar por delante toda la zona deportiva del Tossal- queda la mejora del estadio. Lo fundamental será dignificar las zonas de aseos en todo el campo, reparación de las dichosas goteras y grietas, la limpieza de los asientos ya es anecdótico, cambiar las vallas de los fondos cada equis tiempo, mejora de imagen en las concesionarias del bar, plantearse alguna funcionalidad para el rincón entre el fondo norte y la preferente cubierta. Luego quedarán otras menos gravosas pero importantes para el estadio como son la limpieza de los grafittis que ensucian el estadio o alguna ilusionante como sería un mural exterior con motivos herculanos allá donde se levanta la zona de la grada mundialista aunque será fundamental arreglar los accesos al estadio para que el citado mural tuviera más valor. En sí, el estadio, con unos cuidados y el merecido mantenimiento(algo que suele fallar en el Rico Pérez) debería mantenerse en pie durante más tiempo del que se suele decirse. Treinta y dos años, cuando otros llevan casi medio siglo más de existencia, es poco tiempo para un inmueble como el feudo herculano y sería improcedente por el momento, de hablar de otros sitios donde ubicar un ficticio nuevo estadio.
Apunte La pancarta dando las gracias a Sonia Castedo, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante, sigue dando que pensar. Lo lógico será pensar que no debe haber beneficiado político del tema de la concesión temporal del uso de las instalaciones de Fontcalent pero, con las imágenes y con las palabras de cariño y sensibilidad de la concejal hacia el equipo herculano, se ha ganado cierto afecto de la gente. Otra cosa, lógicamente, será finales de mayo cuando la gente vote en las elecciones municipales y tendrán otros motivos para votar un partido u otro y el Hércules no estará presente. Como dije en su día: será vital el apoyo de otras fuerzas políticas para evitar la politización del Rico Pérez.
