La jornada decimoquinta, que empezó ayer, no es una jornada cualquiera. Ocho equipos igualados a dieciocho puntos- del octavo al decimonoveno sólo hay dos puntos de diferencia -, lo suficiente para que haya cierto temor en varios campos. La Liga es larga, nadie lo niega, pero lo que se está viviendo en esta edición en 2ªA es raro: el ubicado en el decimonoveno puesto lleva unos pocos punto más de lo normal(16 por 14 de la media de los últimos años) pero es que el octavo, en esta ocasión el Hércules, lleva hasta cinco puntos menos de lo normal para esta posición en temporadas anteriores. El octavo, a estas alturas de la clasificación, solía tener a tiro al tercer clasificado - una victoria de diferencia- pero no los ocho de este año. No quiere decir que el ascenso no se puede lograr por dicho motivo ya que el Nàstic, por ejemplo, estaba a esos ocho puntos de distancia del tercero y logró el ascenso y disputando con el Recreativo el campeonato de Segunda hasta la última jornada. Junto al Hércules, en este sinvivir, se encuentran varios equipos entre los que se encuentra algunos históricos como el Málaga, Alavés u otros que también anhelan estar más arriba: el Albacete, Tenerife y el Numancia. En algunos casos, hay equipos que van para arriba y otros para abajo; por ejemplo, en siete semanas se recortó, por parte herculana, esos siete puntos de ventaja que llevaban manchegos, tinerfeños a principio de temporada. Entre los que han visto un retroceso impresionante está el Ciudad de Murcia, rival esta tarde del Hércules y con el cuello de Oltra en peligro a poco que el Hércules logre desquiciarlos y vencerles en feudo murciano. Una derrota así, acompañada de otras cinco semanas sin lograr más que dos puntos de quince posibles, sería suficiente para que Pina dejara de confiar en el técnico valenciano.
La clave del encuentro sería el dominio de los nervios. Es presumible que el equipo local salga con cierta rabia interior y quiera ponerse por delante como en su día, el Sporting. Por ello, sería fundamental dejar bien claro al "City"- como le llama el presidente del equipo murciano- que no permitirá mucho juego ofensivo del rival y tenerlo controlado desde el primer minuto. Por ello, por ejemplo, sería bueno dar un par de sustos- si son goles, mejor- al inicio del encuentro para que no haya el típico sufrimiento del equipo visitante durante los primeros minutos de tradicional asedio local. Otra faceta será tener el dominio del balón el mayor tiempo y con clara intención "vertical" pero efectiva, es decir, olvidándose de la jugada que últimamente está insistiendo: balonazo a Moisés para que éste lo pierda en el rechace o provoque la enésima falta. Pero bueno, es lo lógico en un entrenador que cree que el fútbol moderno no requiere de jugadores naturales de banda sino de pierna cambiada cuando no hay en esta plantilla la calidad suficiente para esa estrategia y porque, de vez en cuando, la sorpresa para la defensa rival será que alguien no vaya por dentro sino por fuera, llegar hasta la línea y centrar a Moisés y que el delantero, por una vez, no esté de espaldas a portería sino visionando hacia donde dirigir el monumental testarazo. Sabiendo que en Segunda es fundamental mantener la portería propia a cero, el control debe corresponder a la línea de medios y evitar que las ocasiones lleguen a la meta defendida por Aragoneses, especialmente las faltas al borde del área- Luque es buen ejecutor de faltas y el Hércules ya perdió en Gijón de una falta lejana- grave sería repetir el fallo. Si se llega con un buen resultado(incluso el 0-0) a falta de media hora de juego se puede comenzar a pensar en una victoria o un empate como mal menor. No es un partido a doble o nada pero una derrota devolvería al Hércules a su ubicación "natural" en esta temporada y demostraría que el octavo puesto ocupado en esta semana era testimonial en un óctuple empate. Sin embargo, si se hacen bien las cosas ya pueden permitirse recortar distancias con algunos equipos de arriba como el vecino rival del de hoy, el Real Murcia de un "estigmatizado por el fracaso del año pasado" Lucas Alcaraz.
Apunte Prima impresionante la que ofrece el consejo de administración herculano a la plantilla en caso de ascenso. Cuando se comenta la cifra de tres millones de euros, no sabes si es que creen que es el mejor modo de motivar a los jugadores o es que lo ven negro para que se produzca el ascenso y ofrecen la cantidad, seguros de que no habrá semejante gesta. Si fallan y el ascenso se hace realidad, el dinero en Primera es suficiente para recuperar semejante dispendio