La victoria de ayer tiene más valor de esos tres puntos. Supone hacer realidad lo positivo del cambio por Bordalás- ocho puntos en cuatro jornadas por seis en siete del anterior técnico- si bien queda esperar algo más para terminar de confirmarlo; supone ver a un equipo que, por segunda ocasión en esta temporada, logra dos victorias a domicilio con opción de alcanzar la tercera ante el Numancia; supone reencontrarse con un jugador como Calandria, del que se esperaba que colaborase con goles su presencia en el Hércules. Cuando el argentino fichó por el Hércules, vi a un jugador capaz de hacer una ocasión de la nada, capaz de realizar ocasiones sin necesidad de recibir asistencias por parte de ningún compañero; ayer fue ese día aprovechando un fallo del defensa, coger el esférico en dirección a Valbuena y disparando en el último instante mientras el central que le perseguía nada pudo hacer por evitar el chut del argentino. Una victoria práctica que devuelve un poco la justicia de esas tres derrotas caseras ante Málaga, Murcia y Cádiz en las que el equipo visitante aprovechaba el fallo para marcar y vencer. El "Jogo prático", en oposición al juego de triangulaciones, toque y desmarque admirado. Pero la 2ª División no permite estos encuentros y, por cada 5-4 como el de ayer en El Molinón, hay nueve victorias por 0-1 en la que hay un duelo de escasez de oportunidades, racanería de juego y sólo la emoción de ver el encuentro por ser aficionado de ese equipo.
Porque fue así. El encuentro de ayer sería de olvidar. No sólo por el Hércules. El Albacete no demostró esa fiereza que se le suponía en el Carlos Belmonte. El Hércules atenazó a los jugadores de creación y sólo Ferrón estuvo algo más inquieto de lo normal. Un paradón de Aragoneses y un centro chut que Parri no acertó a rematar fueron las dos escasas ocasiones manchegas mientras el Hércules tuvo la de Moisés, bien atajada por el cancerbero Valbuena. La segunda parte fue más herculana en el control del juego y la sensación de que podía marcar en algún momento; el Albacete intentó ir hacia delante pero ni Parri estuvo acertado en sus disparos lejanos, ni Cámara fue el que estuvo en Alicante estos años pasados. Cada minuto que pasaba era menor el peligro del equipo local y el del Hércules. Cuando todo parecía encaminado a un empate apareció Calandria y logró un tanto de delantero pillo, aprovechando el fallo de la zaga y lograr un tanto en un momento fundamental: el Alba dejó de creer en el empate y apenas dio temor a un supuesto empate. Quien marcaba, ganaba. Como en cualquier partido de esta Liga BBVA. El próximo sábado será diferente y el Hércules no podrá regalar la primera parte como suelen hacer los equipos visitantes en esta competición liguera.
Apunte Quien puede tener peliagudo el día es el Elche. Jugar en Ponferrada un partido con un rival directo, que, encima, ha convertido El Toralín en un fortín en el que sólo el Salamanca ha logrado vencer en terreno berciano...y porque está haciendo una temporada impresionante.