Como cada año, el deseo de la FIFA de reducir las competiciones ligueras sigue rondando las cabezas de altos mandos federativos. La idea se basaba en una supuesta excusa: demasiados partidos que se debían de jugar. En sí, la idea tiene lógica si no fuera porque detrás están los enigmáticos "bolos" de selecciones nacionales, esos torneos que la UEFA o la FIFA se sacan de la manga para aumentar el número de los partidos. El fútbol ha alcanzado un grado que no existía casi medio siglo antes. El llamado fútbol moderno(PPV, merchandising, derechos de imagen) supone una diferencia tan abismal con otras categorías inferiores que dejar la primera división es sumirse en una situación económica que, de no arreglarse, puede acabar empujando al abismo con más facilidad de la deseada y el Hércules bien lo sabe. Desde unos ingresos de más de 8 millones de euros de Primera a unos escasos 800.000 euros de Segunda, la diferencia es tan abismal que una regulación de plazas sería una injusticia de las que, por cierto, se libran los que más se quejan- quizás será más demagógico pero los que tanto se quejan de un gran calendario podrían renunciar a los ingresos de la Champions para que alguien les tomara en serio por esta cuestión. Fue tan anecdótico que, mientras se reducía de 22 a 20 equipos en Primera(de 42 a 38), los partidos de Champions ascendían de 11 a 17 partidos(dos fases de 6 partidos más 5 de la fase de cuartos hasta la final) aunque, al final se ha vuelto a los 11.
Sin embargo, hay opciones que, con 20 equipos, resolverían este problema de calendarios: empezar la Liga a mitad de agosto( con 2-3 jornadas jugadas en horario entre las ocho y las diez), exprimir el tiempo de Navidad- porque mucho quejarse de muchos partidos pero bien que se acude a jugar un partido de la selección autonómica-, eliminatorias de Copa del Rey a partido único hasta la final, dejarse de liguillas en Champions y UEFA para volver a las eliminatorias directas. Otra cuestión sería que, con el inicio de la Liga en agosto se terminaría pronto con torneos que nada incitan el interés del aficionado. Es pues el momento para racionalizar una competición sin tener que exigir sacrificios a los de siempre, a los que más necesitan de la élite. Ello no evitaría que las lesiones como la que sufrió Miguel no se vayan a repetir pero, al menos, se entendería que se hace un esfuerzo por sumar tres puntos más y no por un mísero 3º o cuarto puesto de un torneo con prestigio pero que apenas logró llamar la atención de la propia afición coruñesa. Se lograría mejorar la competición con más cabeza y no con temporadas alocadas como las que hay cuando un campeonato interesante como un Mundial o un Europeo y donde se encuentran hasta 4- 5 miércoles de Liga que, para más inri, suelen ser días de menor presencia de aficionados.
Apunte Era de esperar que iba a recalar un portero una vez que se sabe del calendario de Togo y que ello implica la ausencia posible de Agassa en varios encuentros. El elegido es Rangel. Hace años era un portero muy prometedor, "Zamora" de 2ªB(2001/02) con el Valencia B, pero ahora es una duda su evolución desde su marcha a tierras catalanas.