Ayer no fue un día para recordar, precisamente. En una jugada durante el entrenamiento de ayer, Nano tuvo que retirarse al vestuario cuando todo parecía que dispondría de la ficha en este mercado de invierno. Un mal giro de la rodilla izquierda, la misma que tuvo que operarse cuando sufrió una rotura total de los ligamentos el julio pasado, ha hecho sonar todas las alarmas en un equipo que ya necesitaba la presencia del ilicitano. Si aquella lesión fue inoportuna y evitó su ejercicio en esta primera vuelta, ésta se espera que sea menos grave y pueda estar dentro del equipo para el primer partido de febrero. En una entrevista con Alejandro Parodi(SER Deportivos), el delantero indicó que la rodilla, tras los auxilios de ayer(hielo, antiinflamatorios), le molestaba más hoy aunque también reconoció que en la exploración de ayer en Murcia, sin ser clarificador, casi anulaba toda opción de repetir la lesión que le ha tenido apartado en estos meses.
La pena en sí es que el rendimiento de sus compañeros de la plantilla que continúan tras la exitosa campaña anterior estaba siendo bastante digna, con ejemplos como Cámara, Sergio o Castro, con lo que se podía esperar que el jugador que finiquitó el ascenso con esos dos goles ante el Alcalá, fuera el del año pasado. Es difícil valorar qué hubiera sido del Hércules con Nano durante la primera vuelta y luchando con Kike Mateo por la titularidad, desequilibrando con acciones de mérito o asistencias. Sin embargo, ya no vale tal pensamiento y el deseo es que esa lesión no sea muy grave(aunque esté tres semanas fuera ya que la ficha se le daría el mismo día 31 de enero) y se pueda contar con su presencia, sea en el terreno de juego o poniendo las cosas difíciles a un jugador parecido como es el murciano y que suele tener actuaciones algo irregulares.
Apunte Es de agradecer la cartelería que se ve por las calles donde se anuncia el encuentro del próximo sábado ante el Nàstic de Tarragona. Un partido con poco "glamour" pero importante para finalizar esa crisis de resultados ante un rival asiduo en nuestra época más oscura: hasta en cuatro ocasiones ha jugado el equipo tarraconense en el Rico Pérez durante el último periplo herculano en 2ªB.