Si los trámites lo permiten y el "transfer" llega antes de la tarde de mañana, el cancerbero uruguayo Jimmy Schmidt podrá debutar el próximo domingo en el Nuevo Colombino de Huelva. De él dependerá una parte de la suerte que corra el equipo en tierras andaluzas- siete días después se juega en Málaga-, aparte de otros compañeros. Será él, el que mantenga la portería a cero y asegure ese punto para que los delanteros lo conviertan en tres en caso de atinar en la portería contraria. Es una responsabilidad injusta, terrible, pensar que un fallo puede convertirse en un tanto rival pero cuando se escoge ser guardameta, se sabía lo odioso que es ese puesto, quizás el único donde no haya destacado brasileño alguno. El domingo se sabrá quién es este portero procedente del modesto Rampla Juniors revelación en el último trofeo uruguayo. Por ahora, el propio cuerpo técnico no ha mostrado una especial satisfacción por el sudamericano: el preparador de porteros no lo valoró de forma positiva y el técnico gallego, de forma escueta, recomendó la adquisición con ese "habrá que verlo competir" que refleja algunas dudas; de haberlo visto bien, sería el primero en pedir su incorporación, pero, en su mente, estaría la titularidad para Moso en cuanto se recuperara de la lesión que le ha impedido jugar estos dos meses. Lo más negativo para Jimmy es que el coste de su contratación le puede pesar en sus actuaciones, a pesar de su ficha discreta.
Con Jimmy Schmidt se recupera el recuerdo de esos porteros sudamericanos que ha tenido el club herculano. El paraguayo Humberto Núñez fue el primero que se puso bajo los palos defendiendo la zamarra herculana y del que se espera que se parezca personal y deportivamente al mítico cancerbero herculano fallecido hace año y medio tras más de 35 años en el club alicantino. En los años setenta llegó Santoro, un argentino que cubrió la época dorada junto a Deusto y Humberto, tras el regreso de éste de la cesión al Málaga. El último fue Yrigoitia, tercer portero del River Plate, ha sido el último cancerbero procedente de las Américas, disputó los encuentros en los que Fálagan no pudo estar. Fue un fichaje a través de Bahía y que volvió a Argentina con el fin de esa temporada 97/98. El uruguayo, a su vez, coge el relevo de Gabriel Correa, el último compatriota que ha vestido la camiseta herculana. De su trayectoria deportiva se verá el recuerdo que el herculano tenga de este alto guardameta que, en principio, tiene para cinco años en esta ciudad y del que se espera que haga olvidar las pifias de Sergio Sánchez.
Apunte . Nano no tuvo la suerte que se esperaba y volverá a pasar por el quirófano para recuperar esa maltrecha rodilla. Ayer debía ser el día pero el delantero ilicitano prefiere estudiar alternativas; su evolución en estos meses será una incógnita: desde la retirada si la lesión es más grave hasta verlo trotar en agosto para jugar en el equipo blanquiazul.