Era la sensación que había, tras el partido, entre los asistentes a las tertulias de la puerta 0. A pesar del juego de la segunda parte, la idea que estaba latente entre nosotros era que el equipo había demostrado que sabe sufrir. Todo se torció, recordemos, con la lesión de Carlos Pérez. Este hecho trastocó los planes del mister y obligó a realizar un cambio inesperado por Palacios, un jugador que no aportaba la seguridad necesaria para el puesto de central. La lesión dejó tocados a los jugadores puesto que el central tiene mucho de líder del conjunto y se notó que el equipo perdió fuelle ante los ampurdaneses que, sin crear más peligro que un disparo que despejó Marrama, hacían recordar los negros presagios de la primera vuelta, esos presagios de la época de Granero en los que se habría perdido tanto el partido como al central. Pero el aire sopla a nuestro favor y lo que parecía una lesión grave se convierte en una ausencia, posiblemente en Novelda, pero no las tres o cuatro semanas que sonaba el domingo. El equipo lleva varios partidos así: aquel duelo que se ganó ante los maños- tras quedarse con diez por la expulsión de Nano-, las duras patadas del Sabadell o la mala suerte con las lesiones tras Asián, Sisi, el propio Carlos Pérez o las ausencias como las de Rubén, el domingo pasado. Partidos en el que los inconvenientes no han generado miedo sino confianza en el jugador que sale a sustituir al lesionado. Ejemplo de ello: como Máyor suplió perfectamente a Sisi en Sabadell y marcando el gol de la victoria.
Lo positivo de este nuevo Hércules es que este "saber sufrir" va a venir bastante bien en una temporada en la que la promoción es una opción real, que muchos partidos decisivos o los propios cuatro encuentros de dicha promoción, si se alcanza, no serán fáciles con lo que este tipo de encuentros les servirá de entrenamiento para los partidos fundamentales. Otro de los apartados positivos es que la competencia empieza a influir y los puestos no son seguros - salvo el de portero- a pesar de que parezca que se puede decir la alineación de carrerilla. Otro aspecto fuerte es que el equipo tiene un calendario que acercaría al club al objetivo de la promoción puesto que no hay rival duro hasta el día del Castellón, aparte del día del Collao. En definitiva, todo parece encaminado a conseguir el gran hito de volver a jugar la promoción tras dos temporadas infames para nuestro historial.
Apunte La buena noticia de hoy, que nos revela que Sergio Fernández podría jugar el domingo y lo de Carlos Pérez no es tan grave como parecía el domingo- se hablaba de rotura fibrilar-, no debe paralizar el tema de los fichajes. No es cuestión de calidad sino de tener más centrales para evitar que los miedos de esta semana aparezcan en una jornada más definitiva o en la propia promoción.
